Un centenar de personas forman el operativo desplegado la noche de este viernes en O Porriño para completar la inspección ocular y desguazar el convoy accidentado con el objetivo de determinar las causas del accidente y poder retirar cuanto antes los vagones de la vía.
Dos enormes grúas esperan a ambos lados de las vías el momento en el que la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño dé la orden de retirar el convoy siniestrado. En las últimas doce horas los trabajos se centraron en la inspección ocular que deje constancia de cualquier elemento que pueda aclarar las causas del descarrilamiento.
La jueza coordina las labores de los agentes de la Policía Judicial y de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, dependiente del Ministerio de Fomento, para realizar el informe sobre el siniestro. Junto a ellos, técnicos de Adif (Administrado de Infraestructuras Ferroviarias) y Renfe, además de bomberos del parque comarcal, agentes de la Guardia Civil, Policía Local y efectivos de Protección Civil.
Las tareas para abrirse paso en el amasijo de hierros que se ha convertido la locomotora son lentas. Mediante sierras radiales y ayudados por grúas, se fueron retirando piezas del convoy, de la catenaria e incluso postes eléctricos situados en la zona.
La zona delantera del tren será desguazada y puesta bajo custodia para un análisis posterior más detallado, mientras que los dos vagones que no volcaron serán arrastrados hasta la estación porriñlesa.
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