Con el frontal destrozado por la colisión y la parte trasera prácticamante intacta, el Tren Celta descarrilado este viernes a escasos 200 metros de la estación de O Porriño fue retirado de la vía casi 20 horas después del accidente.
Bomberos de Vigo y del 112 trabajaron sin descanso durante toda la tarde y la noche para lograr retirar los amasijos de hieros que complicaban las labores de las dos enormes grúas que se situaron a ambos lados de la vía. Además, fue cortado todo el tramo de la catenaria que discurría sobre la zona del siniestro.
Con la ayuda de personal de Renfe, los bomberos fueron retirando pieza a pieza del automotor con máquinas hidráulicas. Finalmente, sobre las cuatro y media de la madrugada comenzó el izado y su lento traslado hasta la plataforma del tren taller desplazado al lugar del siniestro. De allí viajó a la estación de O Porriño.
Confinado en la estación por orden judicial, ahora serán los técnicos de la Comisión de Investigacion de Accidentes Ferroviarios los que revisen a fondo el convoy en un lugar todavía no confirmado. Los dos vagones que no llegaron a volcar serán arrastrados en las próximas horas para poner también a recaudo del Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño, encargado de investigar el siniestro en el que cuatro personas fallecieron y otras nueve están estado grave.
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