El Ayuntamiento de Salvaterra de Miño ha presentado un proyecto de gran calado estratégico a la convocatoria del Plan Provincia Extraordinaria – Plan Extra de la Diputación de Pontevedra. Esta iniciativa busca obtener financiación para inversiones que aborden los retos de futuro del territorio, impulsando la modernización y contribuyendo a la fijación y atracción de población.
El gobierno local ha aprobado formalmente la solicitud para la ejecución del proyecto de humanización del entorno de la Capela de San Roque, en Leirado, con un presupuesto de licitación que asciende a cerca de 787.000 euros. El objetivo principal de la actuación es claro: transformar un espacio actualmente dominado por el tráfico rodado, en una zona donde el peatón recupere su protagonismo central, mejorando sustancialmente la calidad de vida y la experiencia patrimonial.
Una plataforma única para la movilidad amable
En la actualidad, el entorno de la Capela de San Roque se caracteriza por un pavimento de firme bituminoso y la ausencia de zonas peatonales definidas. Con la ejecución de este proyecto, se propone la creación de una plataforma única, eliminando las barreras físicas entre el vehículo y el transeúnte, lo que automáticamente dará prioridad al peatón y fomentará una movilidad más segura y amable.
La zona de actuación abarca una superficie aproximada de 2.667 metros cuadrados, con anchos variables. La propuesta técnica incluye la ampliación de las zonas peatonales y la reducción del ancho de la vía destinado al tránsito de vehículos. Estos criterios se alinean con las directrices de la Rede Ágora, que promueve la redacción de proyectos de movilidad amable y la recuperación integral de espacios públicos.

Respeto al patrimonio con infraestructura renovada
El proyecto contempla una mejora estética y funcional de los accesos a la Capela y al palco de la música. Se eliminará el pavimento bituminoso existente para ser sustituido por un elegante pavimento de losa granítica, material que no solo prioriza el uso peatonal y realza el valor histórico del conjunto, sino que también es respetuoso con la tradición constructiva gallega.
Es importante destacar que, si bien se busca priorizar al peatón, se garantiza en todo momento el acceso de vehículos a las viviendas colindantes. Paralelamente a las obras de humanización superficial, se llevará a cabo una renovación integral de las infraestructuras subterráneas. Esto incluye la renovación de las tuberías y el soterramiento de líneas de telecomunicaciones y baja tensión, modernizando los servicios y mejorando la estética del entorno.
La actuación se completará con la instalación de mobiliario urbano (bancos y jardineras) y la reorganización de la zona de aparcamiento en la contorna, con la creación de una nueva área de estacionamiento que gestione el flujo de vehículos de manera ordenada y segura, liberando el espacio patrimonial para el disfrute ciudadano.





















