“Me parece muy bien que protesten, pero lo que no puede ser es que aquí nos estén diciendo, con toda lógica, que estemos callados porque hablamos demasiado alto. Hace un momento se levantó una empleada diciendo “oiga, cállese”, con toda la razón del mundo, y luego viene esta gente con sus protestas, los entiendo, los respeto, pero que se pongan a chillar como condenados, no lo entiendo de verdad”.
El que habla es Gerardo Conde, paciente del Hospital Álvaro Cunqueiro. Este miércoles acudió a pedir cita y se encontró con la movilización de los trabajadores. “Esto es un hospital, aquí no se puede chillar”, les espetó cuando los trabajdores empezaban a corear sus protestas. Los representantes de la junta de personas hablaron para los medios de comunicación en el interior del centro y posteriormente se concentraron en el exterior, a la puerta de la zona de las consultas.
“Si esa gente que está protestando, que serán necesarias, y todo el dinero que pidan, pero por qué no empiezan por organizarse. Entiendo que las cosas se hacen de abajo hacia arriba, entonces hay que organizarse y una vez que uno se organice, que piden todo lo que sea necesario”, señaló.
Gerardo afirma que apoya sus reclamaciones, pero no las formas. “Estoy de acuerdo con sus protestas, tienen derecho a protestar lo que quieran, pero la forma en la que lo hacen no estoy de acuerdo”, aseguró.