El Celta llevaba 16 años esperando por este partido. Es cierto que el pasado año también disputó las semifinales de la Copa, pero el 4-0 encajado en la ida en el Sánchez Pizjuán le hizo afrontar la vuelta con pocas opciones de pase y teniendo que recurrir a la épica. Ahora es distinto. Los vigueses tienen serias opciones de pase e incluso son favoritos. Desde 2001, año de aquella final en La Cartuja, no veían tan cerca un título.
Salvo sorpresa de última hora, Berizzo alineará en Mendizorroza su once de gala. Y es que se espera que en Vitoria jueguen los mismos hombres que empataron en Balaídos. Así, Sergio Álvarez estará en portería (Rubén Blanco sigue de baja); Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia y Jonny formarán en defensa; el centro del campo será para Marcelo Díaz, Radoja y Tucu Hernández; y en punta acompañarán a Iago Aspas Daniel Wass y Theo Bongonda.
El Celta, tras la suspensión del partido liguero del domingo ante el Real Madrid por los desperfectos causados por el temporal en la cubierta de Balaídos, llegará fresco a este encuentro. Pero aunque se hubiese jugado el choque ante el conjunto blanco, también lo haría, ya que Berizzo tenía previsto dar descanso a los titulares.
El Alavés, por su parte, afronta esta decisiva cita tras ganar al Sporting de Gijón el domingo (2-4). Pero al igual que en el caso del Celta, sus futbolistas llegarán con pocos kilómetros en las piernas, a pesar de su extraña solicitud a la Federación para que se aplazase el partido. Y es que Mauricio Pellegrino reservó a nueve de sus once titulares en El Molinón (solo repitieron en Gijón respecto a Vigo el meta Pacheco y el central Feddal). Se prevé que el técnico argentino, al igual que su compatriota Berizzo, disponga su once de gala este miércoles. Las amenazas alavesistas ya son bien conocidas: sus líneas muy juntas, el trabajo constante de todos sus hombres, las internadas por banda de Theo, la insistencia de Deyverson, los golpeos de balón de Ibai, la potencia de Camarasa, la clase de Marcos Llorente…
Tras el partido de ida, a Berizzo se le notaba bastante satisfecho con el 0-0 a pesar de las muchas y buenas ocasiones que el Celta desperdició en la segunda parte (incluidos dos tiros al palo). El técnico celeste sabía que era fundamental no encajar. Y es que ahora los tantos del Celta valdrán doble en Mendizorroza en caso de empate.
Por este motivo, no se espera a un Alavés a tumba abierta a pesar de jugar en casa. Ni tampoco se descarta que le ceda la iniciativa al Celta. El conjunto vasco se caracteriza por ser un equipo inteligente, un equipo que sabe jugar sus cartas, aprovechar sus ocasiones y que no se descompone con facilidad.
El Celta tendrá que igualar el trabajo del equipo local si quiere llevarse la eliminatoria y ser más incisivo que en la ida. Los de Berizzo cuentan con más calidad, pero el Alavés es un rival que cree en su juego y que sabe cómo defender la propuesta futbolística de Mauricio Pellegrino.
Los celestes se enfrentarán también a las bajas temperaturas vitorianas y al calor de la grada. Pero en ella también tendrán aliados porque unos 700 celtistas estarán en Mendizorroza para dar el empujón definitivo a su equipo hacia la soñada final de Copa del Rey.
Alineaciones probables:
Alavés: Pacheco, Kiko Femenía, Laguardia, Feddal, Theo; Marcos Llorente, Manu García; Ibai, Camarasa, Toquero; y Deyverson.
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Marcelo Díaz, Tucu Hernández; Wass, Bongonda y Iago Aspas.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano).