Estas cuatro asociaciones lanzaron hace tres semanas esta petición que elevan al Parlamento Europeo para reclamar que a partir de diciembre de este año se supriman las cargas adicionales que sufren los usuarios de telefonía móvil cuando viajan a un país extranjero. Se trata de un problema que, además, afecta en las localidades fronterizas como es el caso de Salvaterra de Miño o Tui donde en algunos puntos se captan señales de telefonía del país vecino, Portugal, y por lo tanto el uso de datos puede suponer un sobrecoste importante.
Aprovechando que esta propuesta se está negociando en Bruselas, estas cuatro asociaciones así como numerosos colectivos de consumidores en el resto de Europa han lanzando la campaña Zero Roaming (www.change.org/zeroroaming) para presionar al Consejo Europeo y a los Estados Miembros a que voten en favor de la propuesta del Parlamento Europeo para eliminar las abusivas tarifas de itinerancia móviles en diciembre de este año.
Frente a la presión de las operadoras telefónicas, la campaña hace una llamada a la participación de los ciudadanos con su firma digital y hasta ahora más de 51.000 se han sumado a la propuesta. Además, la iniciativa está presente en la red social Twitter a través de @ZeroRoaming2015.
«¿Has viajado alguna vez a Europa y has visto como explotaba tu factura de móvil? Nosotros también. Y ahora podemos acabar con esta situación», así comienza la exposición de motivos, en español pero también disponible en portugués, francés, inglés, italiano y alemán.
En ésta se recuerda que el Parlamento Europeo decidió en 2014 aprobar la propuesta de la Comisión Europea para eliminar el roaming en diciembre de 2015 y que pese a ello la medida se ha visto frenada por los Estados miembro que, presionados por las teleoperadoras, han propuesto retrasar esta decisión hasta 2018, anteponiendo los intereses de las operadoras telefónicas a los de sus ciudadanos.
«Todos hemos sufrido alguna vez el sobrecoste injustificado que supone el uso del teléfono móvil en el extranjero. Es el llamado roaming, servicio que permite utilizar el móvil en el extranjero pagando una tarifa superior a la nacional. Este sobrecoste atenta contra los principios del Mercado Interior Europeo ya que afecta al derecho del ciudadano a moverse libremente por el territorio de la Unión Europea. De hecho, a menudo el roaming es llamado “la última frontera de Europa”.
Este no es un problema exclusivo de turistas, sino también de estudiantes en el extranjero, empresarios, trabajadores desplazados y ciudadanos que habitan en las poblaciones de las fronteras internas de la Unión Europea.
