Ya no hay zonas de especial riesgo (ZAER) o zonas de especial vigilancia (ZEV). Desde hoy, si tienes gallinas, ya vivan en Moaña o en O Rosal, deberán estar encerradas porque el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decretado el confinamiento para todas las aves de corral de país.
Se trata, dice el ministerio, de un refuerzo de las medidas preventivas frente a la influenza aviar ante el aumento del riesgo de expansión de esta enfermedad altamente infecciosa. La orden ministerial aparece hoy en el BOE y es de obligado cumplimiento para todas las granjas avícolas, incluidas las explotaciones ecológicas y las de autoconsumo o las que produzcan carne o huevos para su venta directa al consumidor.
Desde el lunes y hasta ayer, miércoles, la prohibición afectaba a 1.201 municipios en toda España, 40 de ellos en Galicia, pero eso se acabó. La medida se toma tras la elevación del riesgo de la entrada de la enfermedad en España en la última semana, un riesgo que se evalúa en función de factores como el número de focos notificados en Europa, los puntos en los que se localizan y los movimientos de aves silvestres desde zonas de riesgo en el continente.
En España se ha constatado una abundancia de aves migratorias en zonas de humedales, habitual en esta época del año. Además, el descenso de las temperaturas es un factor que facilita la supervivencia del virus. Las medidas de confinamiento tratan de evitar el contacto de las aves de corral con las migratorias que pueden ser portadoras del virus.
Desde hoy queda prohibido dar agua a las aves de corral procedente de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres, salvo en caso de que sea tratada. También se prohíben los depósitos de agua situados en el exterior, o la presencia de aves de corral en centros de concentración de animales, incluidos los certámenes los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas.























