Los usuarios de la AG-57 entre Puxeiros y el Val Miñor pagarán la misma cantidad en concepto de peaje en 2026 que en 2025, tal y como ha anunciado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la comparecencia ante los medios de comunicación después de la reunión del Consello de este lunes, donde dijo que otro tanto sucederá la AG-55 entre A Coruña y Carballo.
Rueda ha explicado que el Ejecutivo autonómico va a renovar el convenio con la concesionaria Autoestradas de Galicia para mantener las bonificaciones actuales de los peajes para el próximo año, de modo que sus casi 30.000 usuarios diarios seguirán pagando la misma tarifa.
La Xunta, a través de la Axencia Galega de Infraestruturas, destina un presupuesto de 6,3 millones de euros para seguir aplicando las bonificaciones existentes y la limitación del IPC. El Gobierno gallego señala que compensa así a la sociedad concesionaria por el diferencial que se genera entre los peajes que se aplicarán en 2026 y las tarifas contractuales.
Es decir, «la subida del IPC será asumida por las arcas autonómicas», ha apuntado Rueda. El objetivo es extender al año 2026 la limitación tarifaria para que los peajes no experimenten la subida que derivaría de la aplicación de la normativa contractual. La Xunta permite con esta medida que las tarifas base para el cálculo de los peajes del año próximo no se actualicen respecto de las vigentes en 2025.
Bonificaciones
La addenda al convenio aprobado este lunes en el Consello también favorecerá la continuidad de la aplicación de las distintas líneas de bonificaciones impulsadas por la Xunta en las autopistas autonómicas, lo que permitirá «que sigan siendo de las más baratas de toda España«.
La congelación de los peajes y el mantenimiento de las bonificaciones permitirá que un usuario habitual de la autopista Vigo-Baiona ahorre «unos 260 euros al año», según Rueda, cifra que sube a algo más de 390 euros en el trayecto A Coruña- Carballo.























