La Escola Oficial de Idiomas (EOI) de Vigo ha anunciado la reducción de dos grupos de chino para el próximo curso, una decisión que responde a la notable bajada en la demanda de este idioma. Según fuentes del centro, actualmente hay alrededor de 100 alumnos matriculados en chino, una cifra significativamente menor en comparación con años anteriores, cuando el interés por esta lengua vivía un auge. “Esta reducción de grupos se debe a la bajada de demanda de este idioma”, explican desde la EOI de Vigo, subrayando que la medida busca adaptar la oferta educativa a la realidad actual.
El declive del chino en Vigo contrasta con el panorama de hace poco más de una década, cuando la lengua despertaba un entusiasmo sin precedentes. En 2013, la propia EOI de Vigo se vio desbordada por la alta demanda, lo que llevó al centro a solicitar un refuerzo de profesorado para satisfacer el interés de los estudiantes. Sin embargo, el escenario ha cambiado drásticamente, y el chino parece haber perdido parte de su atractivo en la ciudad.
Campañas para revitalizar el interés por el chino
Conscientes de esta tendencia, tanto el profesorado como la dirección de la EOI de Vigo han puesto en marcha iniciativas para revertir la situación. “Desde el profesorado y la EOI de Vigo se están llevando a cabo campañas para que la sociedad se sienta interesada en este idioma y en la cultura que lo rodea”, asegura Laura Torrado, actual directora del centro. Estas acciones incluyen talleres, actividades culturales y charlas informativas que buscan destacar la relevancia del chino en un mundo globalizado, así como el valor de conocer una cultura milenaria.
El objetivo es claro: proteger el curso de chino y evitar que la caída en la demanda derive en nuevos recortes. “La intención de la EOI es la protección de este curso”, insisten desde la institución, dejando patente su compromiso con mantener la enseñanza de esta lengua a pesar de los retos actuales.
Polémicas recientes en otras ciudades gallegas
La situación en Vigo no es un caso aislado en Galicia. Hace menos de un año, en junio de 2024, los profesores de la EOI de A Coruña salieron a la calle para protestar por la eliminación de una tercera plaza de profesorado de chino, una medida que consideraron arbitraria y poco transparente. Desde el centro coruñés denunciaron entonces que desconocían los criterios aplicados por la Consellería de Educación para justificar dicha supresión, que obligó al departamento a reestructurar sus clases. Curiosamente, apenas tres meses después, en septiembre de 2024, la alta demanda de alumnos en A Coruña forzó la apertura de nuevas matriculaciones en chino, junto con otras lenguas, evidenciando una situación contradictoria.
Por su parte, en Ourense, la docente Alma López Figueiras alertó el pasado mes de abril sobre un posible recorte en las plazas de chino en la EOI local. Una de las dos plazas de profesorado en este centro sigue pendiente de estabilización, lo que ha generado incertidumbre. López Figueiras ha impulsado una campaña en change.org para exigir a la Consellería de Educación que no se reduzcan más plazas tras un proceso de estabilización que permitió a 10 docentes de chino convertirse en funcionarios de carrera en las cuatro EOI gallegas (A Coruña, Lugo, Ourense y Vigo). “No recorte más plazas de chino después de haberlas estabilizado”, reclama la docente, subrayando la necesidad de garantizar la continuidad de estas plazas estructurales.
El auge del japonés
Mientras el chino pierde fuelle en Vigo, el japonés vive un momento de esplendor. La EOI de Vigo ha registrado un aumento significativo en la demanda de cursos de japonés, una lengua que atrae cada vez más a estudiantes interesados en su cultura, desde el anime y el manga hasta la literatura y la gastronomía. Este auge refleja una tendencia global, pero en Vigo se percibe con especial intensidad, lo que ha llevado al centro a reforzar su oferta en esta lengua.
El contraste entre el declive del chino y el ascenso del japonés plantea preguntas sobre los factores que influyen en las preferencias lingüísticas de los estudiantes. Factores culturales, como la popularidad de los productos culturales japoneses, podrían estar detrás de este cambio, mientras que el chino, a pesar de su importancia económica, parece haber perdido parte de su atractivo inicial.
¿Qué explica el cambio de tendencia?
La “burbuja” del chino en Vigo, que alcanzó su punto álgido hace más de una década, parece estar desinflándose por varias razones. En primer lugar, el aprendizaje del chino requiere un esfuerzo considerable debido a su sistema de escritura y su fonética, lo que puede desalentar a algunos estudiantes. Además, la percepción de que el chino es una lengua estratégica para el comercio internacional podría estar perdiendo fuerza frente a otras opciones más accesibles o culturalmente atractivas, como el propio japonés.
Por otro lado, la falta de transparencia en las decisiones de la Consellería de Educación, como denunciaron en A Coruña y Ourense, podría estar generando desconfianza entre el profesorado y los estudiantes, afectando la promoción del chino. La combinación de estos factores, junto con una menor proyección cultural del chino frente al japonés en el contexto local, parece estar detrás de esta reconfiguración de prioridades.
Un futuro incierto para el chino en Galicia
La reducción de grupos de chino en la EOI de Vigo es un síntoma de un cambio más amplio en las preferencias lingüísticas de los gallegos. Mientras el japonés se consolida como una opción atractiva, el chino enfrenta el reto de recuperar su lugar en un entorno competitivo. Las campañas de promoción impulsadas por la EOI de Vigo son un paso en la dirección correcta, pero su éxito dependerá de la capacidad de conectar con nuevos públicos y de las decisiones que tome la Consellería de Educación en los próximos meses.
Por ahora, el futuro del chino en las EOI gallegas sigue siendo incierto. La protección de las plazas de profesorado y una estrategia clara para revitalizar el interés por esta lengua serán clave para evitar que la burbuja del chino termine de desinflarse por completo.