La ola de calor resulta una vez más gravemente perjudicial para el país vecino, con escasos medios para la extinción de los incendios que se propagan por doquier y alcanzan dimensiones extraordinarias. Las imágenes, captadas desde Puxeiros por Selika, muestran la gravedad de los fuegos, que pese a ser habituales no dejan de sorprender por su enorme magnitud.
Ya el sábado, también una gran nube de humo se divisaba a gran distancia, aunque no con la intensidad del domingo.