El presidente de CSIF Pontevedra, Julio Gómez, encabezó este jueves una concentración frente al edificio de Inspección de Trabajo en Vigo para denunciar la «situación crítica» de las oficinas de Extranjería y de los puntos de control fronterizo en Galicia y en el conjunto del Estado.
Según ha explicado, el pasado 20 de mayo entró en vigor un nuevo reglamento de Extranjería que incrementó «de forma exponencial» la carga de trabajo, sin que se reforzase el personal.
De esta forma, CSIF advierte de que este desajuste provoca un «colapso progresivo» en la tramitación de expedientes, con cifras alarmantes como los más de 30.000 casos pendientes que ya se acumulan en la Comunidad de Madrid.
«Aquí en Galicia, las consecuencias también se hacen notar: más trámites, más presión y los mismos medios. Lo hemos advertido en múltiples ocasiones, por distintas vías, y la Administración sigue sin mover ficha», afirmó Gómez.
En el ámbito de Extranjería, el sindicato pide dotación urgente de más personal, actualización y mejora de los recursos informáticos y una retribución por productividad que sea equitativa y justa. Asimismo, exigen la posibilidad de una mayor movilidad voluntaria del personal, que permita reforzar las oficinas más saturadas.
En cuanto a los puntos de control fronterizo, denuncian que el volumen de mercancías y contenedores que pasan por las aduanas «no deja de crecer, mientras las plantillas siguen siendo insuficientes».