Desde hace varios meses, una simpática foca se ha convertido en la mascota de la Escuela de Vela de Canido, acompañando y jugando con los niños mientras navegan. Su presencia ha despertado la curiosidad de numerosos visitantes, que se acercan al club para disfrutar de este entrañable animal.
La foca se ha encariñado especialmente con el director de la escuela y, en estos días de Navidad, muestra una especial predilección por los polvorones, además de las sardinas que consigue al pasar junto a la lonja de Canido, convirtiéndose en una imagen habitual y muy querida en la zona.






















