Las revelaciones de lo sucedido en el hospital madrileño de Torrejón de Ardoz, gestionado por el grupo Ribera Salud al igual que sucede con el hospìtal vigués de Povisa, ha generado inquietud en el BNG, una formación que siempre ha cuestionado que el hospital de Vigo no esté integrado en la red pública.
La portavoz nacional de la formación, Ana Pontón, ha estado esta mañana en las inmediaciones del hospital, que atiende a 114.000 personas del área sanitaria de Vigo, para las que el Bloque reclama garantías de que disfrutan del mismo derecho a una sanidad pública de calidad que los ciudadanos de adscritos al Álvaro Cunqueiro.
“Cuando la sanidad se convierte en un negocio, las empresas que las gestionan no ven pacientes, sino clientes”, ha dicho Pontón respecto a los audios del CEO del Grupo Ribera en los que pedía dar prioridad a los beneficios sobre la atención sanitaria en el hospital privatizado de Torrejón de Ardoz.
“Después de estas manifestaciones, la pregunta que le tenemos que hacer al señor Rueda es si realmente puede garantizar que la atención sanitaria de todas las personas que están en Povisa no está condicionada por esas mismas prácticas, si realmente el señor Rueda puede garantizar que la vida de las personas, que su salud, está por encima del negocio”, ha dicho la portavoz del Bloque.
Povisa en el Parlamento
En este contexto, la líder nacionalista detalló las propuestas que el BNG va a trasladar al Parlamento, comenzando por que se garantice al “cien por cien” el derecho de la ciudadanía del área sanitaria de Vigo a recibir atención en el ámbito público, lo implica dar los pasos necesarios para incorporar Povisa a la red pública y garantizar así una atención sanitaria “de calidad y en iguales condiciones”.
En segundo lugar, Pontón reclamó “transparencia”, por lo que el Bloque va a reclamar en la Cámara gallega que se haga público el contrato entre Povisa y el Sergas. “No puede ser qué haya un contrato con Povisa que es un secreto de Estado al que no se nos permite acceder ni conocer sus condiciones”, recriminó, para reprobar a continuación el “oscurantismo” sobre un convenio que se sitúa en los 100 millones de euros. “Si alguien lo ocultó es porque tiene algo que esconder”, advirtió.
El BNG también va a solicitar una auditoría externa sobre Povisa, con un doble objetivo: por una parte, clarificar si las prácticas que se denunciaron en Torrejón se están produciendo en el hospital vigués y, por otra, aclarar cuál es la calidad asistencial de este centro hospitalario.
“Se trata, en definitiva, de defender el derecho a la salud de las personas por encima del negocio y de que haya transparencia en una cuestión tan importante como es la gestión de este hospital”, sintetizó, para recordar que el concierto con Povisa “es el más caro de todo el Estado” y se produce además en un área sanitaria que ya sufrió otro tipo de “experimentos privatizadores” como la construcción del Álvaro Cunqueiro, por la se pagó un sobrecoste de 470 millones de euros “por un hospital más pequeño, con menos servicios y menos camas del que estaba previsto”.

























