La escritora viguesa Laura Torres regresa este viernes, 28 de noviembre, a su ciudad natal para presentar Beland, mi lugar en el mundo, el cuento ilustrado por Raquel Aparicio y publicado por la editorial Brau que ha convertido en el eje del movimiento solidario #Beland. La cita será a las 18.00 horas en la librería “Libros para soñar”, un espacio emblemático para varias generaciones de lectores de la ciudad.
Torres reconoce que esta presentación es especialmente significativa: “Vigo es mi beland, el lugar al que siempre quiero volver y donde me siento en casa”, asegura. Para la autora, compartir la obra en la librería donde descubrió sus primeras historias tiene un componente emocional profundo: “Es literalmente un sueño: poder hablar de hogar desde el sitio en el que más feliz fui cuando era pequeña”.
La presentación incluirá un cuentacuentos y una actividad de pintura dirigida a los más pequeños, reforzando la idea de que este cuento nace para ser vivido, no solo leído.
Beland, una palabra nueva para nombrar la pertenencia
En el corazón del libro late una palabra inventada, beland, que da nombre al hogar emocional que cada persona lleva consigo. Torres explica que su origen parte de una reflexión compartida con Álvaro Sánchez: “Necesitábamos una nueva palabra que nos permitiera hablar del arraigo sin caer en fronteras o nacionalismos”.
En un contexto marcado por desplazamientos forzosos, guerras y migraciones, la autora siente que el lenguaje debe acompañar a la realidad social: “Beland es un símbolo, una forma de reivindicar que todos tenemos derecho a un lugar seguro y que la tierra no está ahí para ser tomada ni conquistada. La tierra (land) está ahí para que las personas simplemente sean (be)”.
Convertir esta palabra en un cuento infantil era, para Torres, la manera de demostrar su universalidad: los niños pueden sentirla tanto como los adultos.


Las mudanzas, ese cambio que explica todos los cambios
Beland, mi lugar en el mundo comienza con una experiencia que muchos niños reconocen: una mudanza. Su protagonista, Daniel, se enfrenta por primera vez al miedo de dejar atrás su casa, su colegio y sus amigos.
Torres decidió centrar el relato en ese instante vital porque lo vivió en primera persona: “De niña me mudé muchas veces… esa mezcla de emoción, tristeza y confusión me marcó profundamente”. La mudanza funciona como metáfora de otras experiencias humanas: migrar, despedirse, empezar de cero.
Con ello, la autora persigue un objetivo claro: “Quiero decirles a los niños que pasan por algo parecido que no están solos y que es normal sentir miedo. Y también recordar a quienes reciben a alguien nuevo que todos tenemos la responsabilidad de hacer que se sienta bienvenido”.
Una historia que se expande gracias a las ilustraciones
La potencia visual del libro se debe a la artista Raquel Aparicio, cuyo trabajo ha sido clave para dar profundidad emocional a la obra. Torres lo reconoce abiertamente: “Raquel amplificó la historia y convirtió el miedo, la nostalgia y la esperanza en ilustraciones que los niños pueden sentir incluso antes de entender las palabras”.
Uno de los momentos más simbólicos del álbum lo ilustra una de las escenas nocturnas: “En la oscuridad de su cuarto, Daniel ve cómo las cajas de la mudanza se transforman en edificios gigantes y amenazantes”. Un recurso visual que convierte el miedo infantil en paisaje reconocible.
Detalles como el olivo de la portada, los pájaros o las flores no son decorativos: cada elemento dialoga con la idea de pertenencia. La autora y la ilustradora comparten ese universo también a través del proyecto en redes, @wearebeland, donde desvelan los “secretos” de las imágenes.
#Beland: cuando las palabras se convierten en acción colectiva
Beland no es solo un libro: es el motor de un movimiento social que impulsa la Fundación Alba Torres Carrera. Desde su lanzamiento, el proyecto ha marcado un objetivo cultural inédito: convertir “beland” en la Palabra del Año 2026 de Oxford University Press.
“Creemos que poniendo en valor una palabra que habla de humanidad, ayudamos a construir un futuro más consciente de lo que nos une y de nuestros derechos básicos”, afirma la autora.
El movimiento #Beland, además, se traduce en impacto real: todos los beneficios del libro se destinan al Fondo de Emergencia para la Infancia de Save the Children, que trabaja en regiones en conflicto como Palestina, Sudán o el Congo. “Convertimos un cuento en una herramienta de acción: una historia que no solo acompaña a los niños, sino que también ayuda a otros”, señala Torres.
Un mensaje universal para pequeños y mayores
El mensaje final que Laura Torres quiere transmitir a los lectores, especialmente a los niños, es simple y poderoso: “El miedo no significa que algo vaya mal: significa que lo que dejamos atrás nos importa”.
Beland funciona como brújula emocional. “Quiero que piensen en su beland… y que recuerden que, aunque cambien de casa, ciudad o colegio, ese beland va con nosotros”.
Para quienes descubren la obra por primera vez, la autora resume su esencia en una sola frase:
“Este cuento te regala una palabra nueva para recordarte que, vayas donde vayas, el verdadero hogar está en quién eres y en las personas que te acompañan”. La presentación de Beland, mi lugar en el mundo tendrá lugar este viernes, 28 de noviembre, a las 18.00 horas, en la librería Libros para soñar, donde niños y familias podrán disfrutar del cuentacuentos y de la actividad creativa preparada para la ocasión.






















