«Un calvario insoportable». Así es como ha definido este lunes el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, la situación que está viviendo la comunidad educativa del CIFP Manuel Antonio, el segundo centro con más alumnado de toda Galicia, y del que ya se hizo eco hace un mes Vigoé.»
«El desgobierno de Alfonso Rueda, que primero abandona a los centros, desatendiendo sus demandas de rehabilitación y mejora de instalaciones, que como en el caso del Manuel Antonio tienen más de 50 años, y después produce un verdadero desastre por la falta de supervisión y control de las obras», ha criticado el portavoz de los nacionalistas en Vigo, Xabier Pérez Igrexas.
Los alumnos llevan tiempo denunciando que los niveles de ruido que padecen son insoportables o, al menos, incompatibles con la docencia; que hay aulas cerradas a causa de las obras sin que se les dé alternativa, que todo el centro está inundado de polvo o que hay materiales tóxicos sin control que acabarán por afectar al alumnado. Temen incluso por su seguridad.
«El alumnado, el profesorado y el personal no pueden seguir padeciendo que unas obras que eran necesarias se hayan convertido en un calvario insoportable que impide incluso la actividad educativa», ha dicho Pérez Igrexas, quien ha animado a los representantes del PP a pasarse por las instalaciones, donde, ha dicho, bastan unos pocos minutos para comprobar «el alcance del desastre».
El BNG, además, ha criticado que la Xunta haya recurrido a un «discurso criminalizador» que «incluso se atrevió a cargar contra la comunidad educativa por denunciar esta situación», y la ha acusado de oscurantismo porque a estas alturas «continúa sin conocerse ni el plan de prevención, ni cu´ndo se van a hacer mediciones técnicas ante el uso de materiales potencialmente tóxicos en esta obra».
Los nacionalistas se unen a la comunidad educativa, que reclama respuestas, y afirman que llevarán este asunto al Parlamento de Galicia al entender que «hay negligencia» por parte de la Consellería de Educación.
Respuesta de la Xunta
Por su parte, la Consellería de Educación ha respondido a las críticas del BNG señalando que cada curso se realizan desde hace muchos años muchas obras en centros educativos con total garantía.
Respecto al centro vigués, la Xunta afirma en un comunicado que la semana pasada hubo una reunión con todos los delegados de clase en la
que se respondió satisfactoriamente a todas sus peticiones y se creó una comisión de seguimiento para que reciban toda la información por
parte de los técnicos.
Además, afirma que la dirección del centro se coordina con la empresa encargada para que los trabajos supongan la menor afectación posible.
«Como es normal, una obra de esta envergadura puede producir molestias como sucede cuando lo hacemos en nuestras casas, pero trasladamos un mensaje de tranquilidad porque el resultado valdrá la pena y el objetivo en todo momento es afectar el mínimo imprescindible a la
actividad lectiva», señala la consellería.























