Llueve a gusto en Vigo y su área metropolitana. Llueve a cántaros o a mares. Jarrea. Basta asomarse a la ventana para comprobar que nos acompaña esa lluvia persistente y machacona tan nuestra y que tanta fama tiene en el resto de España. Y aunque en la naturaleza de los gallegos está la quejumbre y el lamento por esa lluvia que no acaba, en general se diría que la soportamos con entereza y hasta deportividad salvo que se entrometa en lo verdaderamente importante: una comida familiar, por ejemplo; y, en el caso de Vigo, el encendido de sus luces de Navidad.
¿Sucederá eso el sábado? ¿Lloverá como lo hace este miércoles aguado? ¿Qué pasará en ese caso? De momento, sabemos por el Plan de Autoprotección del Concello, que el acto de encendido está previsto para las ocho de la tarde de este sábado, como ha contado Vigoé. Pero, ¿baraja alternativas Abel Caballero en caso de que la cosa se ponga verdaderamente fea? Este miércoles ha dicho que no. Y ha invitado a los vigueses a acudir con paraguas de colores si llueve para mimetizarse con las luces que alumbrarán dos meses la ciudad.
«El sábado, en principio, es muy probable que llueva», explica desde Meteogalicia Yoel López. «Ahora bien, a estas alturas es imposible saber si lloverá a una hora concreta porque aún estamos a miércoles. Son varios los modelos meteorológicos que dan lluvia en el sur de la provincia y en las Rías Baixas para entonces», añade.
El caso es que desde ayer por la tarde está con nosotros Claudia, que así ha bautizado la Aemet a la tercera borrasca de la temporada. Y Claudia, a diferencia de sus antecesoras, es lo que se denomina una borrasca estacionaria. Eso significa que va a estacionar sus posaderas en las cercanías y que va a costar echarla. Lo normal es que se quede días por aquí.

«No se sabrá con un alto grado de fiabilidad hasta el viernes, y ni así lo sabremos con una certeza del cien por cien porque los modelos de predicción señalan que seguirá entrando viento y lluvia«, explica Yoel.
Algunas previsiones apuntan a que tal vez el sábado, justo el día del encendido, se decida Claudia a ir desplazándose hacia el sur, pero eso, lejos de ser una buena noticia para la celebración del acto de encendido de las luces puede ser incluso perjudicial, porque cuando la borrasca arranque para irse con viento fresco a otra parte, si lo hace, pasará muy cerquita de nuestra costa y su influencia sería incluso mayor. Es decir: más viento y más lluvia.
Las primeras consecuencias del abrazo de Claudia ya las hemos notado esta noche, con más de un centenar de incidencias en toda Galicia, especialmente en sus provincias occidentales, con caída de árboles, tendido eléctrico y postes, así como inundaciones en carreteras, garajes y viviendas. El transporte de ría, suspendido; de nuevo, barcos refugiados al abrigo de las Cíes, y hasta suspensiones de la verbena de San Martinño en O Morrazo.
Esperar y ver
En Vigo, lo han comprobado en diferentes ocasiones los vigueses, no suele haber problema para reprogramar actos o celebraciones si con ello se evita que más que celebraciones parezcan funerales. Pero a nadie le apetece pensar en la posibilidad siquiera de aplazar el encendido. Eso supondría retrasar el inicio de la Navidad en todo el planeta para desconsuelo de millones de niños.
Por eso, el alcalde ha dicho que, aunque en el Concello están muy pendientes de las predicciones meteorológicas, no se contempla de momento un aplazamiento. Sí podría varias la hora del encendido para hacerlo coincidir con el momento en que no llueva o llueva menos, pero eso no se sabrá hasta el viernes.






















