La impresionante estatua de Francisco Leiro conocida como El Sireno, y ubicada en la Porta do Sol de la ciudad de Vigo, se ha convertido en uno de los símbolos actuales de la ciudad olívica. Inicialmente se llamó “El hombre pez”, puesto que no deja de ser una mezcla de ambos, sin embargo, pronto fue conocida con el popular nombre de El Sireno, y así ha quedado. La escultura está magistralmente realizada en acero inoxidable y está colocada a once metros de altura sobre dos columnas de mármol negro. La obra es realmente singular y no deja a nadie indiferente, con sus extrañas formas y con su enigmática mirada perdida en dirección al mar. Tal es la admiración que despierta El Sireno en nativos y foráneos que incluso un carpintero con dotes escultóricas lo ha reproducido a pequeño tamaño, tal como puede observarse en la fotografía. Esa pequeña imitación de El Sireno está decorando la entrada del Hotel Lino, en el número 26 de la Rúa Lepanto, en las proximidades del complejo Vialia. No es la obra original, la que está en la Porta do Sol, pero es digna de admirar.






















