El BNG ha mostrado este viernes máxima preocupación y rechazo por el hecho de que cables de sujeción del alumbrado y adornos de Navidad instalados en el Paseo de Afonso estén atravesando el Olivo centenario, principal símbolo de Vigo.
El frente nacionalista recuerda que se trata de un árbol de cerca de 200 años, que ocupa ese lugar singular desde 1932 y que está catalogado como elemento protegido por su inmenso valor histórico, natural y simbólico.
«Vigo no se entiende sin su Olivo y por eso merece el máximo cuidado y respeto, en lugar de tratarla, literalmente, como si fuera un poste del que amarrar las luces de Nadal», afirmó el portavoz municipal del BNG, Xabier P. Igrexas.


Inadmisible
El BNG considera inadmisible ver cableado envolviendo y atravesando las ramas del Olivo, lo que califican como «la expresión más clara del absoluto desprecio del alcalde leñador por el arbolado de nuestra ciudad».
Igrexas denunció que se trata de una agresión ambiental y de un nuevo ejemplo del «maltrato que padece el patrimonio natural y el arbolado de Vigo por parte de un gobierno que entiende la ciudad como un decorado».
En este sentido, Xabier P. Igrexas criticó el «modelo depredador y artificioso» del actual Gobierno municipal, «obsesionado con la propaganda y el espectáculo mientras desatiende el mantenimiento de las zonas verdes, la reforestación urbana y el cuidado de los árboles históricos«.
«Lo vimos antes con la araucaria de la Alameda, vandalizada para convertirla en un árbol de Navidad, y ahora se repite con el Olivo: un nuevo atentado ambiental y simbólico», subrayó Igrexas.
Retirada de cables
El BNG entiende que esta actuación vulnera la normativa ambiental y patrimonial vigente, incluida la Ordenanza municipal de Medio Ambiente, que prohíbe expresamente colgar o sujetar cualquier elemento, del tipo que fuere, sobre los árboles. Por eso, exige la inmediata retirada de todos los cables de sujeción y de los elementos instalados alrededor del Olivo, y demanda que el Ayuntamiento adopte medidas específicas de protección para garantizar su conservación.
Finalmente, el portavoz municipal nacionalista reclama que «se ponga fin la esta política de ornamentación abusiva que convierte Vigo en un parque temático al servicio de la propaganda de Abel Caballero, y que la ciudad avance hacia un modelo respetuoso con el medio natural, con su historia y con su vecindario».
«Queremos que el olivo vuelva a representar lo que siempre significó: paz, vida y sostenibilidad, porque el futuro de Vigo solo puede ser verde», enfatizó Igrexas.





















