El BNG ha presentado este miércoles una batería de 198 enmiendas parciales, por un importe de 31 millones de euros, a los presupuestos del Ayuntamiento de Vigo para el próximo año 2026, las cuales se suman a las 39 que presentó ayer, martes, el PP, y son el resultado de las aportaciones del tejido asociativo y vecinal frente al proyecto de cuentas del Gobierno de Abel Caballero, «más del mismo».
Según el portavoz de los nacionalistas, Xabier Pérez Igrexas, las propuestas del BNG son «la demostración de que sí hay alternativa» en la ciudad frente a un Gobierno local «instalado en la inercia» y un PP que «no tiene nada que le ofrecer a la ciudad».
Las 198 enmiendas del Bloque buscan un «giro de 180 grados» y apuestan por una ciudad socialmente justa e igualitaria, habitable y verde, con medidas para reforzar las políticas de vivienda, cultura, deporte y para la juventud porque «es momento de construir un nuevo Vigo entre todas y para todos».
Dinero de todos, no de Caballero
El portavoz nacionalista defendió que los recursos económicos del Ayuntamiento «son de todas las viguesas y vigueses y no de Abel Caballero», criticando que el alcalde haya elaborado los presupuestos en «régimen de monólogo sordo, sin dialogar con nadie», de modo que no reflejan las necesidades de la ciudad, entre otras cosas por el Caballero su equipo los elaboran «encastillados en su palacio de cristal, de espaldasa la realidad que vivimos las viguesas».
Pérez Igrexas cuestionó, entre otras cosas, el recorte de casi un 50% en las ayudas sociales municipales desde 2020 mientras en el mismo período el gasto en el «parque temático» de Navidad se disparó en un 151% hasta los 4 millones de euros, cuatro veces más del que va a destinar al Plan Municipal de Empleo. También cuestionó la «inejecución olímpica» del Gobierno local, que este año estima va a volver superar los 100 millones de euros, a pesar de las «numerosas necesidades desatendidas».
Las enmiendas
Entre otras cosas, el BNG propone duplicar la partida de las ayudas sociales municipales (de 1,3 a 2,6 millones), aumentar el Plan Municipal de Empleo (hasta los 3 millones) y medidas para atender el grave problema de la vivienda como un Plan Facilitador del Alquiler (3 millones), un programa de alternativas habitacionales para personas en riesgo de desahucio (1,5 millones) y dotar de más recursos a futura Empresa Municipal de Vivienda (hasta 5 millones).
En materia de políticas feministas, apuesta por convertirlas en una «prioridad municipal», incrementando las partidas en más de 1,2 millones para reforzar el Plan de Igualdad, las campañas contra la violencia machista, la puesta en marcha de un Plan de Apoyo a los Cuidados, un Programa de apoyo a mujeres en situación de violencia machista, la prometida Estrategia Local para la abolición de la prostitución y la creación de dos nuevos puntos de información a las mujeres.
En medio ambiente, las nacionalistas proponen un Plan municipal de respuesta a la emergencia climática; la creación del prometido Anillo Verde; la creación de una Oficina Municipal de Energía, el despliegue de sendas públicas en el litoral y un Plan de promoción y protección del arbolado: «Que guarde de una vez por todas la motosierra del alcalde leñador».
Para el BNG una ciudad más habitable precisa también de «más y mejores servicios públicos», por lo que piden mejorar el transporte colectivo, la creación de una empresa pública municipal de servicios y la elaboración de un estudio para remunicipalizar el autobús urbano, el agua, la recogida de la basura o el mantenimiento de los parques y jardines.






















