Todavía quedan casi dos años para las elecciones municipales pero, a día de hoy, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se siente fuerte y confiado. Tan fuerte y confiado que este martes ha asegurado que si los ciudadanos fuesen ahora mismo a las urnas, no sólo ratificarían su gestión, sino que la premiarían aumentando el respaldo que le dieron en los últimos comicios.
«Si hoy hubiera elecciones subiríamos dos concejales y ganaríamos la Diputación», ha afirmado esta mañana el alcalde durante su intervención en un desayuno organizado por Executive Forum España y Urbaser, donde ha vuelto a afirmar que él llegó al Gobierno para cambiar la ciudad.
Según Caballero, no hay ciudad en Europa tan contenta con su gobierno local como lo está Vigo, como han venido demostrando las urnas durante los últimos 18 años, y actualmente «más del 80 %» de los vigueses creen que el gobierno municipal «lo está haciendo bien o muy bien».
De acuerdo con la lectura que de la ciudad hace el alcalde, «Vigo cobró conciencia de su fuerza» en estos años con él al frente, y ha subrayado que la ciudad «ahora ya no renuncia a nada». «Eso de que la ciudad se quedaba fuera» de las grandes reclamaciones y proyectos «se acabó para siempre», ha dicho. «Ahora estamos en todo y lo conseguimos todo».
El alcalde ha señalado que la ciudad «estuvo paralizada durante décadas y décadas» y «dejó de reclamar», a pesar de ser la urbe más grande de Galicia. Para Caballero, una ciudad de la envergadura de Vigo «tiene que tener su espacio» y, para ello, «la cooperación es vital». Al respecto, ha defendido que su gobierno está «tendiendo la mano constantemente», pero «la cuestión es quién coge esa mano y quién no».
Así, ha vuelto a contraponer el apoyo del Gobierno de España a Vigo frente a la posición de la Xunta. «¿Cómo que esta ciudad no quiere cooperar? Queremos cooperar con los que contribuyen, lo que no estamos dispuestos es a quedarnos callados ante expolios», ha advertido.






















