A principios de este mes de octubre el Consorcio Casco Vello de Vigo (CCVV) aprobaba su Plan de Actuación 2026-2030 con la intención de actuar en 45 inmuebles y continuar así con el trabajo de rehabilitación integral de la zona histórica de la ciudad.
Y poco a poco se van dando más avances en las edificaciones en las que han puesto el foco, listado del que ya informó VIGOÉ. Así, el Consello de la Gerencia de Urbanismo que se celebra el próximo martes, 4 de noviembre, dará cuenta de la licencia otorgada al organismo autonómico para llevar a cabo las obras de reforma y rehabilitación de los edificios situados en los números 8-10-12 y 14 de la rúa Alta, un conocido y viejo ‘agujero’ que lleva años abandonado y lleno de vegetación y en el que se ha logrado una agregación de las parcelas para poder llevar a cabo una actuación mayor.
De hecho, la primera solicitud del CCVV a Urbanismo para poder actuar en estos cuatro números ya fue en el año 2023 siguiendo el proyecto básico redactado por el arquitecto Francisco Javier Vázquez Fernández, cuyos detalles ya avanzó en su momento en exclusiva este medio. Se ofrecerán 5 viviendas, de las que dos serán dúplex, además de contar con espacio ajardinado y patio interior, con un presupuesto estimado total de 1,3 millones de euros.
Ahora, se da un importante paso tras obtener el visto bueno de Urbanismo para poder ejecutar las obras. Sin embargo, resta ahora que el Consorcio saque a licitación la actuación, lo que se presume será inminente teniendo en cuenta que ya existe proyecto y cuentan con financiación de cara al ejercicio 2026, comprometida también con 2,2 millones de euros de fondos autonómicos tras la aprobación de los Presupuestos de la Xunta.
Desde el CCVV ya han dado algunos pasos más, como es el caso de la adjudicación del servicio de OCT y control de calidad para la obra, que recayó en la empresa Ingeniería, Geotecnia y Calidad, SL por un importe de 9.980,00 euros y un plazo de ejecución de un año y seis meses. Además, tienen informe favorable de la Consellería de Cultura tras la intervención arqueológica así como la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio -con ciertas condiciones- sobre el control arqueológico proyectado para las obras de rehabilitación.
Se actuará así en una parcela unificada de unos 170 metros cuadrados donde se prevé levantar un nuevo complejo residencial de vivienda colectiva con 5 pisos.
Según se informa en el expediente de Urbanismo, las superficies de cada una de las parcelas pasan por 56,86 m2 (del nº8), 47,85 m2 (nº 10), 29,57 m2 (nº 12) y 35,61 m2 (nº14), dando una superficie total construida cerrada en planta baja de 131,70 m² y de 22,90 m² de superficie ajardinada.
De este modo, la superficie total a edificar llegará a ser de 734,55m2 además de 16,40 m² de balcones y patio así como 22,90 m² más de zona abierta ajardinada.
La distribución será de planta baja y sótano, dos plantas y una tercera con bajo cubierta, donde estarán las viviendas tipo dúplex. El presupuesto de ejecución material lo fija en 971.320,32 euros (sin IVA).
Distribución del nuevo complejo
En detalle, la distribución del nuevo inmueble ofrecerá un área de sótano, donde se ubicarán los armarios de instalaciones y trasteros.

En la planta baja, además del portal de acceso, con escalera y ascensor, se configura una de las viviendas más ‘apetitosa’ y llamativa ya que tendrá 104,90 metros cuadrados de superficie construida, a los que se sumarán casi 23 m2 de jardín privado.
De hecho, se proyecta como una vivienda «que ofrece un programa de tres estancias» con dos dormitorios y que «se apoya en la cualificación espacial» de dos jardines -de «carácter seco o japonés», especifica el proyectista- que estarán situados entre el piso y la calle pero «garantizando» las exigencias de privacidad.
Esto, unido al otro pequeño jardín – patio interior ubicado en la zona posterior del futuro complejo residencial permitirá «una mayor riqueza del espacio habitable de la vivienda». Se completa con dos baños, vestíbulo-recibidor, sala de estar con comedor y cocina así como sala de almacenaje y zona de lavadero y tendedero.

Mientras, en las plantas 1ª y 2ª se proyectan sendas viviendas por planta con tres estancias y dos dormitorios de características similares pero que, como se matiza en el documento proyectado, «permiten la opción de generar una cuarta estancia: sala polivalente, estudio, segundo estar o nuevo dormitorio».
Serán de los pisos más amplios con 132,10 m2 de superficie construida además de disponer de varios balcones. Y su distribución se completa también con dos baños, vestíbulo-recibidor, sala de estar con comedor y cocina, sala de almacenaje, zona de lavadero y tendedero así como la posibilidad de una sala «polivalente».

En la planta tercera se desarrollarán las dos viviendas tipo dúplex que se complementarán con los espacios del bajo cubierta.
Así, la vivienda 3ºA en dúplex, será la más grande ya que tendrá cuatro estancias con tres dormitorios en una superficie construida total que llegará a los 107,20 m2, a los que se sumará el espacio del patio interior (7,10 m2). Se completará con vestíbulo-recibidor, dos baños, sala de estar, comedor, cocina además de zona de almacenaje y lavadero.
Mientras, la vivienda 3ºB será más pequeña pero mantendrá la esencia de las dos plantas de la tipología dúplex. Eso sí, contará con un dormitorio y tendrá una superficie total construida de 81,70 metros cuadrados. Un baño, un aseo, vestíbulo-recibidor, sala de estar-comedor y cocina además de zona de lavandería completarán el ‘coqueto’ piso.

Y como curiosidad en estas dos viviendas, se marca que la zona baja de los dúplex se ofrece al exterior «con un volumen acristalado a modo de galería para recoger el máximo de luz y siguiendo las indicaciones del Pepri», reza el proyecto.

Zonas comunes y «grieta» para iluminar
A las viviendas se accederá desde un «volumen central, en el que se establece el portal, las comunicaciones verticales y los espacios comunes. Pero el diseño marca que dicho acceso estará «iluminado por una pequeña “grieta” en las plantas baja, 1ª y 2ª o patio -en planta 3ª- que se abrirá al exterior por encima de la edificación colindante».
Esta solución permitirá la entrada de iluminación natural y ventilación cruzada, con el objetivo de, como apunta el arquitecto redactor del proyecto, servir de «rótula y transición entre los dos volúmenes laterales que están situados a dos cotas ligeramente diferenciadas.

Por último, detalla que las viviendas que se desarrollan en una sola planta, la zona de noche y de servicios, se sitúa en el volumen de la izquierda mientras que la zona de día se localiza en el volumen de la derecha, proyectándolo así como «un gran espacio de uso y distribución flexible casi a modo de ‘loft’ o gran espacio sin tabiquería».
Esto es lo que permitiría dicha polivalencia en algunas estancias que, en algún caso, se podrían «llegar a separar» ofreciendo la posibilidad de nuevas estancias en los pisos de las plantas 1ª y 2ª.






















