En la Noche de Difuntos, el escenario de Radar Estudios acogerá este viernes, 31 de octubre, un encuentro sonoro que explora los límites de la música experimental e intimista. El espacio vigués será el punto de confluencia de dos proyectos con un marcado carácter independiente y una profunda base artística: Maud the Moth y Doce Fuegos. La doble cita promete una velada catártica y envolvente, alejada de las etiquetas convencionales y anclada en la vanguardia musical.
Maud the Moth, la catarsis del piano distorsionado
Maud the Moth es el proyecto en solitario de Amaya López-Carromero, una pianista, cantante y compositora española afincada en Escocia que ha sabido labrarse un nombre en la escena underground europea. Su trabajo es una síntesis audaz que bebe tanto de su rigurosa formación clásica como de las corrientes más experimentales, resultando en composiciones eclécticas y difíciles de encasillar.
Los directos de López-Carromero son descritos como catárticos, haciendo uso de loops, pianos distorsionados y diversos efectos para tejer complejos tapices sonoros. La fuerza motriz de su propuesta reside en una voz enigmática y profundamente conmovedora, que guía al público a través de paisajes emocionales intensos.
Tras pasar por festivales de gran calado internacional como el Roadburn Festival, Primavera Sound o ArcTanGent, y haber compartido escenario como artista invitada de figuras como Chelsea Wolfe, Anna von Hausswolf o Earth, Maud the Moth presentará en Radar Estudios su aclamado cuarto disco, “The Distaff”. El trabajo, que ha figurado en varias listas de lo mejor del año según medios especializadoso, será interpretado en formato de dúo.

Doce Fuegos, la fusión del folk y el ambient
Compartiendo cartel, el público vigués descubrirá a Doce Fuegos, el proyecto en solitario de Miguel Palou. Este músico sevillano, asentado en Asturias, mantiene una vinculación con la críptica banda de metal experimental Pylar, una influencia que dota a su trabajo de una atmósfera densa y evocadora.
El estilo de Doce Fuegos se sitúa en un territorio fronterizo entre el folk (entendido en su acepción más amplia y fundamental) y el drone ambient. Su inspiración es notoriamente vasta, bebiendo de los compositores del barroco y el impresionismo para construir estructuras melódicas que se fusionan con referencias tan dispares como la música medieval y oriental, el post-rock de bandas seminales como Swans y Godspeed You! Black Emperor, y el darkwave arcano de Dead Can Dance y Coil. El resultado es una música que invita a la inmersión y la reflexión, actuando como un complemento atmosférico perfecto para la propuesta introspectiva de Maud the Moth.
La cita en Radar Estudios, a las 21. promete una noche de exploración sonora, donde la experimentación artística de alto nivel se encontrará con la sensibilidad melódica, creando un espacio de resonancia ideal para las sensaciones que evoca el final del mes de octubre.
 
			 
                    





















