El espíritu navideño vuelve a tomar forma en Vigo. La ciudad olívica ha iniciado el montaje de uno de los elementos más icónicos, si no el más icónico, de su ya mundialmente famosa Navidad: el árbol de Porta do Sol. A pocas semanas de que Abel Caballero pulse el botón del encendido (una fecha que sigue siendo “el secreto mejor guardado del planeta”, como él mismo dice), la estructura metálica que domina el corazón de la ciudad comienza a elevarse un año más, y lo hace con cifras que baten sus propios récords.
Un árbol más alto, más brillante y más complejo
“El árbol de Navidad más importante del mundo vuelve a crecer”, anunció Caballero con entusiasmo. La estructura alcanzará este año los 45 metros de altura, un metro y medio más que en la pasada edición. “Queremos que nadie crea que puede hacer un árbol como el de Vigo. Si hace falta, aún tenemos mecanismos para subirlo más”, bromeó el alcalde.
El árbol contará con un diámetro de 13 metros y una estrella de 9,5 metros en su cúspide. En su interior, 100.000 luces LED darán vida a un espectáculo lumínico “casi en alta resolución”, en palabras del propio regidor. “La densidad lumínica es tan alta que nos permite dibujar formas e imágenes con gran precisión. El año pasado homenajeamos a Valencia, este año volveremos a sorprender”.
La instalación, que pesa más de 20 toneladas, es una obra de ingeniería “tan compleja como espectacular”, según fuentes municipales. Su base servirá, además, de acceso a un espacio interior que cada temporada se convierte en uno de los rincones más fotografiados de la Navidad viguesa.
La Porta do Sol se convierte en un bosque de luz
Pero el árbol ya no está solo. Vigo ha convertido la Porta do Sol en un auténtico bosque de árboles luminosos. “El año pasado teníamos una ‘V’ de Vigo formada por ocho árboles de luz; este año habrá diez, cinco a cada lado del gran árbol. Será un bosque completo, un símbolo de nuestra Navidad y de nuestra ciudad”, subrayó Caballero.
Cada uno de estos árboles medirá entre ocho y diez metros de altura, reforzando un conjunto que promete dejar boquiabiertos tanto a vigueses como a visitantes. “El espectáculo y la capacidad de juego lumínico aumentan de forma muy sustancial”, aseguró el alcalde.
La ciudad de la luz: 12 millones de LED y 460 calles iluminadas
Más allá del epicentro navideño, Vigo volverá a brillar con cifras que no tienen comparación en España ni en Europa. Este año, la ciudad contará con casi 12 millones de luces LED, distribuidas en 460 calles, 40 más que el pasado año. A ello se suman 7.000 motivos ornamentales, 1.461 guirnaldas, 2.883 motivos colgantes y cerca de 3.000 árboles iluminados.
“La mejor Navidad que se haya hecho nunca en la historia del mundo”, proclamó Caballero, fiel a su tono entusiasta. “Invitamos a toda España, a Portugal, a Europa y al mundo entero a venir a Vigo. Este fenómeno turístico es único”, añadió, destacando que cada temporada la ciudad registra una afluencia récord que llena los hoteles no solo en Vigo, sino también en Pontevedra, Santiago y Ourense.
El misterio del encendido y la expectación internacional
Como cada año, el alcalde mantiene bajo llave la fecha del encendido navideño, un secreto que alimenta la expectación tanto entre los vigueses como entre los visitantes. “Tiene una custodia mejor que los secretos más importantes del planeta”, ironizó Caballero. “Solo puedo decir que vayan reservando, porque este año la magia será todavía mayor”.
Mientras tanto, la ciudad se prepara para recibir a miles de visitantes y para volver a ser (durante casi dos meses) el epicentro luminoso de Europa. Con su árbol monumental, su bosque de luces y su atmósfera festiva, Vigo revalida su título no oficial de capital mundial de la Navidad.