Fueron muchos los usuarios y usuarias de la playa de Samil los que esta tarde de viernes, cuando se volvió a recuperar el verano en la ciudad de Vigo con temperaturas que rondaron los 25 grados de máxima, se encontraron la práctica totalidad de las piscinas de Samil cerradas al público.
Tres de los cuatro vasos que existen en el arenal más demandado por los vigueses y viguesas pero también por las personas que vienen de fuera estaban totalmente vallados y vacíos de agua, siendo solamente las gaviotas las que podían hacer uso de los mismos.
Y lo cierto es que solo una de ellas, la que se encuentra en los alrededores de San Remo, era la que estaba a disponibilidad de los más pequeños de la casa que esta tarde se acercaron con sus familias hasta el arenal vigués para disfrutar del sol y el calor de los últimos días de verano.
Lo curioso es que las cuatro piscinas de agua salada de Samil -como así confirmó el alcalde Abel Caballero en su momento- tendrían que estar abiertas hasta el final de la temporada, es decir, el 30 de septiembre.
De hecho, el regidor informó que, como es habitual, entrarían en servicio el pasado 23 de mayo estando operativas de 12:00 a 21:00 horas, estando vigiladas por un equipo de 12 socorristas, y permaneciendo abiertas hasta el final de la temporada, es decir, el 30 de septiembre.
Pero no ha sido así habida cuenta de lo que estos días se han encontrado los usuarios y usuarias del arenal. «La playa de Samil es la única playa de Europa que tiene piscinas gratis a disposición de los usuarios», presumió Caballero el pasado mes de mayo durante el anuncio de la apertura de estas instalaciones enfocadas a los niños y niñas.
Con todo, este verano hubo múltiples quejas de padres y madres por cortes y mal mantenimiento de los vasos, sobre todo en el más cercano a las pistas de baloncesto y que tiene el símbolo del puente de Rande. Pero también por estar cerradas en pleno verano a las 19:45, antes de la hora establecida.
Además, la polémica en torno a las playas viguesas de este verano también se vivió con el servicio de socorrismo, que precisamente acabó el pasado 15 de septiembre cuando desde el PP de Vigo pedían al gobierno local que lo extendiera hasta finales del mes de septiembre.
Pero también por la tardanza en la instalación de los chiringuitos de playa, que tuvieron autorización para abrir a mediados del mes de julio, rematando por completo el proceso administrativo de contratación a finales de dicho mes y tras todo un culebrón veraniego y ‘rifirrafe’ político entre Concello y Xunta.