La ciudad de Vigo no cuenta con lo que se conoce como una calle de vinos. Existió algo parecido hace muchos años, pero se trastocó por diversos motivos y hoy, quien quiera tomarse unos vinos tiene que acudir a ciertas zonas repartidas por diferentes barrios, sin una calle concreta.
Lo cierto es que existen establecimientos, algunos de ellos muy especializados, con una excelente oferta de vinos de gran calidad que acompañan con tapas y pinchos de diferentes tipos. Algunos de estos establecimientos tienen un dilatado historial y otros, en cambio, son de más reciente apertura, pero compitiendo todos ellos en el mismo nivel.
Está claro que Vigo, como decimos, no tendrá su calle específica de los vinos como en el caso de Lugo, A Coruña, Ourense o Pontevedra, pero esa carencia también tiene la ventaja de repartir el ambiente por los diferentes barrios.