En el año 1982 se colocó un busto de Daniel Rodríguez Castelao realizado por el escultor Pedro Dobao en la biblioteca municipal de O Porriño, ubicada en el número 9 de la Avenida Domingo Bueno.
Curiosamente, con el tiempo la obra apareció pintada de color verde y con unos reflejos de purpurina, como si no hubiera pasado nada, sin respetar lo que se recoge en la Ley de Propiedad Intelectual, según la cual la obra la propiedad intelectual de la obra corresponde a su autor por el mero hecho de su creación.
Las modificaciones, que pueden observarse en la fotografía, se han llevado a cabo sin consentimiento y hasta la fecha no han sido enmendadas, a pesar del requerimiento llevado a cabo por el autor.
Se trata de una profanación artística que casi recuerda a lo acontecido en el pequeño pueblo de Borja, en Zaragoza, con el Ecce Homo del pintor Elías García Martínez, que alguien modificó de manera burda la imagen original y el resultado dio la vuelta al mundo. Un respeto para las obras artísticas.
