Mañana, 28 de agosto de 2025, el Starfish Enterprise, un velero Mauritius 43 diseñado por Bruce Roberts, atracará en el puerto de Vigo tras una breve escala en las Islas Cíes, donde la familia formada por Mike, Melita y sus dos hijos ha fondeado desde ayer. Este barco no es solo un medio de transporte, sino el hogar flotante de una familia que ha decidido abrazar la vida en el mar, persiguiendo la libertad y la aventura. En Vigoé nos hemos puesto en contacto con estos viajeros para descubrir su extraordinaria historia, cuya travesía desde las Islas del Canal hasta la ría de Vigo refleja una lección universal de resiliencia, valentía y amor por la vida. Su viaje es una invitación a perseguir los sueños, sin importar cuán grandes o imposibles parezcan.
Un paraíso en las Cíes: el preludio de una gran aventura
Anclados en las Islas Cíes, parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, Mike y Melita describen este rincón gallego como “un pequeño paraíso”. “Aunque durante el día estaba algo concurrido, hemos disfrutado mucho de la visita. La próxima vez, quizá vengamos en temporada baja para evitar las multitudes”, comentó Melita, evocando la tranquilidad de Herm, una pequeña isla en su hogar natal, las Islas del Canal (Channel Islands). La belleza natural de las Cíes, con sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, ha sido el escenario perfecto para una pausa en su travesía antes de recalar en Vigo y continuar hacia Portugal.
Para esta familia, cada parada es más que un destino turístico: es una oportunidad para aprender y crecer juntos. “Lo que más nos impresiona es cuánto aprendemos cada día. Desde un amanecer sobre el agua hasta ver delfines en la proa del barco, cada momento nos enseña algo nuevo”, explicaron a Vigoé. La vida en el mar, con sus retos meteorológicos y sus días impredecibles, les ha mostrado que la verdadera riqueza está en los momentos compartidos y en la capacidad de adaptarse a lo que venga.
De la adversidad a la libertad
La vida de Mike no ha estado exenta de tormentas. A los 21 años, un accidente en la India cambió su rumbo para siempre. Un tobillo destrozado lo enfrentó a una decisión trascendental: intentar salvar una pierna que podría no volver a funcionar o amputarla para recuperar el control de su vida. “No era rendirme, era elegir la libertad”, recuerda Mike. Optó por la amputación, una decisión que marcó el inicio de un camino de resiliencia y determinación.
La rehabilitación fue un desafío físico y emocional, pero Mike, con una tenacidad inquebrantable, se negó a dejarse vencer. Aunque consideró brevemente los deportes paralímpicos, su verdadero objetivo era construir una vida plena. “Esa experiencia me enseñó que podía soportar los golpes y seguir adelante”, asegura. Su historia habla de la tenacidad para encontrar una fuerza que lo ayude a levantarse, demostrando que los obstáculos no definen el destino, sino la forma en que se afrontan.
Del canal de Londres a los océanos del mundo
Mike y Melita, oriundos de las Islas del Canal, han forjado una vida juntos marcada por la adaptabilidad. Tras vivir en un barco en el canal de Londres y regresar a Guernsey para criar a sus dos hijos, enfrentaron dificultades económicas y momentos de incertidumbre. Sin embargo, la pérdida del padre de Mike, antes de que pudiera disfrutar de su jubilación, fue el catalizador de un sueño mayor. “Nos hizo pensar: ¿qué estamos esperando?”, relata Mike. Decididos a no postergar sus sueños, vendieron todo, compraron el Starfish Enterprise y se lanzaron a navegar el mundo.
Los últimos tres años han sido una preparación intensa: aprender a navegar, restaurar el barco y adaptarse a la vida en alta mar. “No estamos ‘casi listos’. Ahora sí que lo estamos logrando”, afirma Mike con orgullo. Su historia no es solo una aventura náutica, sino un testimonio de lo que significa priorizar el tiempo en familia y la libertad por encima de las comodidades convencionales. Es un recordatorio para todos de que los sueños, aunque aterradores, merecen ser perseguidos.
El ‘Starfish Enterprise’: un barco con historia propia
El Starfish Enterprise, un Mauritius 43 diseñado por el renombrado Bruce Roberts, es más que un velero: es un símbolo de resistencia y aventura. Construido en 1969, este modelo ha sido uno de los más populares del diseñador, con cerca de 2.000 unidades navegando por el mundo. El barco de Mike y Melita ya dio la vuelta al mundo con su primera familia, pasó años en tierra firme y ahora, desde 2024, ha vuelto al mar bajo su cuidado.
“Este barco tiene su propia historia. Ha visto océanos, familias, aventuras. Ahora es nuestro turno de escribir un nuevo capítulo”, dice Melita. Restaurar el velero no fue tarea fácil, pero cada tornillo ajustado y cada vela izada han fortalecido el vínculo de la familia con su nuevo hogar. El Starfish Enterprise no solo los lleva de puerto en puerto, sino que representa su compromiso con una vida sin ataduras, guiada por el viento y la voluntad de explorar.
La libertad del mar: un hogar en movimiento
Para Mike, Melita y sus hijos, el mar no es solo un escenario, sino un espacio de conexión. “Hay una comodidad en estar juntos en el barco, incluso cuando las cosas no son perfectas, y una libertad que solo se encuentra en alta mar”, explican. La experiencia de navegar les ha permitido descubrir nuevas culturas, y su paso por España ha sido especialmente memorable. “La gente ha sido increíblemente amable, incluso cuando intentamos hablar español y no lo hacemos del todo bien”, ríen.
Este viaje no se trata de escapar, sino de abrazar lo que realmente importa: la familia, la aventura y la capacidad de reinventarse. “Queremos que nuestros hijos crezcan sabiendo que vale la pena perseguir los sueños, incluso los más descabellados”, dice Mike. Su mensaje es universal: no se trata de tenerlo todo resuelto, sino de atreverse a dar el primer paso, como quien suelta amarras y se adentra en lo desconocido.
Vigo, una parada en el camino hacia Portugal
El breve paso del Starfish Enterprise por Vigo marca un hito en su travesía. Tras disfrutar de la serenidad de las Islas Cíes, la familia atracará en el puerto vigués para una noche antes de continuar hacia Portugal. La ciudad, conocida por su hospitalidad, será testigo de un capítulo más en la odisea de Mike, Melita y sus hijos.
Para más información sobre su viaje o para seguir su aventura, puedes visitar la web en que esta familia narra su propia aventura, allí podrás desde invitarlos a un café (en su campaña de micromecenazgo) o descubrir que cosas se ha llevado Neptuno de su barco. La historia del Starfish Enterprise no es solo una crónica de navegación, sino un reflejo de lo que todos buscamos: la valentía para perseguir nuestros sueños y la fuerza para superar las tormentas. En cada ola que rompen, Mike y Melita nos recuerdan que la vida, como el océano, está hecha para navegarla con audacia.