La patrullera de Gardacostas de Galicia Punta da Guía intervino ayer en la operación de reflotamiento y de remolque del emblemático remolcador a vapor San Esteban, conocido como “El Vaporín”. El barco encalló encalló en la madrugada del martes en la arena de Praia América tras romperse sus amarras por el fuerte oleaje.
Durante horas, el centenario remolcador de 16,80 metros de eslora, fue objeto de gran expectación por parte de los bañistas que acudieron a la playa y las personas que se encontraban en el paseo de este turístico enclave del Val Miñor.
El buque, que quedó sin gobierno, fue remolcado por los efectivos autonómicos hasta el puerto de Baiona.
Un fallo mecánico
Según explicó el armador, Patricio Fernández, el incidente se originó por un fallo mecánico: “Todo apunta a un problema en el sistema de alimentación del motor, aunque aún estamos evaluando las causas exactas. Las condiciones de navegación eran aceptables, pero un exceso de confianza pudo llevar a que el motor se calara al intentar ponerlo en marcha. La tripulación, sorprendida por la situación, no logró reconducirla a tiempo, y el oleaje arrastró el barco hasta la playa”.
A pesar de la espectacularidad del suceso, Fernández subrayó la ausencia de consecuencias graves: “Lo prioritario es que no ha habido daños personales ni materiales significativos. La imagen es impactante, pero estamos trabajando para recuperar el barco con la mayor celeridad posible”, señaló tras el incidente.