El calor contribuye a la aparición de nieblas estivales que envuelven a la ciudad de Vigo con un manto gris casi misterioso, como todos los años por estas fechas. En la fotografía, tomada en la Avenida das Camelias, puede comprobarse que ni siquiera puede verse el edificio del Concello. En el caso de Vigo y alrededores esas nieblas surgen del mar y a veces ni siquiera llegan a tierra, formando una barra que queda estanca en medio de la ría mientras en la zona del Morrazo y en el lado de la ciudad de Vigo luce un sol espléndido. Pero incluso con niebla las playas siguen llenándose de gente a la que no le importa que las temperaturas refresquen un poco, hasta tal punto que podría decirse que casi se agradece ese manto gris.