El Bembrive FS, campeón las dos últimas temporadas del grupo 1 de 2ª División femenina de fútbol sala y que en los dos últimos años ha llegado a la final de ascenso, se ha cansado de quedarse a las puertas de la Liga Iberdrola. Por eso se presenta a lo grande hoy viernes. Será a las 20:30 horas en su pista, el polideportivo municipal Vicente Álvarez, frente al CD Burela FS, vigente campeón de la Copa de la Reina y equipo de la máxima división.
Un fichaje estrella (“Café”), tres retornos (“Lutxi” González, Lucía Osorio y Jessi Lores), dos altas de nivel (Patri Arruti y Paula Pereiro) y ocho renovaciones (las tres capitanas -María González, Claudia Martínez y Laura Centeno- más Inés Brianso, Marina Groba, Lucía Casal, Antía Boullosa, Mar Fernández, María Vidal y Sabela Tenreiro) permitirán a Gael Madarnas afrontar la temporada como equipo favorito a una de las tres plazas de ascenso a la máxima categoría.
Adiós a objetivos difusos de antaño, a mensajes alejados de un verdadero equipo competitivo (“que este año disfruten”, se llegó a apuntar) o a roles que no casaban con el enorme trabajo técnico iniciado en 2020 en la segunda categoría del país. El Bembrive FS 25/26 rebosa ambición y se autoexige resultados más allá de lograr o no el ascenso. Porque dos campañas en fila peleando por el mismo dan derecho a soñar y buscar con ahínco que el refrán se cumpla y a la tercera llegue la vencida. Además, ser campeón dos años consecutivos descarta la casualidad y otorga el valor justo a la causalidad: un trabajo bien hecho.
La directiva que preside Manuel Martínez no ha necesitado abrazar el profesionalismo en los fichajes, pero sí ha combinado lo amateur con un ajuste presupuestario para poder contar con una jugadora excepcional como Jessica Jineth Motato, “Café” (Pereira, Colombia, 1992). Capitanas, cuerpo técnico y directiva sabían desde hace tiempo qué se necesitaba para un nuevo salto de calidad.
Jessi Moreno es conocida en el fútbol sala nacional por su sobrenombre (“Café”) desde su etapa en el O Fisgón (el actual Marín Futsal). Lo debe a su capitana de aquella época, Karen Castro, porque en el equipo había otra jugadora con el mismo nombre, Jessi Lores, y así la comunicación en la pista se alejaba de equívocos. Con Lores coincide de nuevo, ahora en Vigo.
La colombiana aterrizó en España en 2008 y tras unos años en Castilla y León en fútbol 11 y fútbol sala, debutó en la máxima categoría nacional del 40×20 con el Valladolid FSF en 2012. La universal, pues puede actuar en cualquier posición, conoce perfectamente tanto a Clau y Jessi Lores -regresa al club- como Mar Fernández, pues han coincidido bien en el Marín bien en el Poio Pescamar en Primera División. Y con Patri Arruti los dos últimos ejercicios en el conjunto marinense.
La sudamericana ha jugado en la máxima categoría con el Valladolid FS (12/13), con el FSF Rioja (13/14 y 14/15), el Poio Pescamar en dos etapas (15/16, 16/17 y 18/19) y el Marín Futsal (21/22, 22/23, 23/24 y 24/25).
El regreso de Lucía González (Lalín, 1990), Lucía Osorio (Vigo, 2005) y Jessi Lores (Pontevedra, 1994) ofrece a Madarnas infinitas combinaciones y relevos. “Lutxi”, por calidad con balón, trabajo defensivo, brega y espíritu competitivo -es una ganadora- es otro toque de distinción para el equipo.
Y los refuerzos de la guardameta Patricia Arruti (Poio, 1999), con experiencia en la máxima categoría tanto en Alcorcón (2019-2023) como en el Ence Marín (2023-2025) y la cierre Paula Pereiro (Ourense, 1998), procedente del FC Meigas, otorgan al equipo el cartel de favorito. Sin falsa modestia ni mensajes laxos. El quinteto verde tiene plantilla para, por fin, pensar en el ascenso como algo factible.