El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado que este viernes, la junta de gobierno local dará luz verde al principio de la tramitación de la tasa turística, tal y como avanzó el pasado mes de julio tras un encuentro con representantes del sector hotelero de la ciudad.
El primer paso será una consulta a la ciudadanía, que permanecerá activa durante veinte días hábiles, ha explicado Caballero, para recoger las «opiniones» al respecto que tengan los vigueses y las asociaciones de esta tasa turística que supondría un coste para los visitantes de entre 1 y 2,5 euros por noche, hasta un máximo de cinco noches. Así lo marca la normativa gallega, que especifica que la diferencia en el coste está determinada, también, dependiendo de los tipos de establecimiento, dado que el máximo para una pensión sería 1 euro, mientras que el de un hotel de 5 estrellas serían los 2,5 euros.
«Lo que pretende la tasa es poner de relieve la necesidad de su aprobación porque el turismo en Vigo es ya de una enorme magnitud», ha explicado el regidor vigués a través de un audio remitido a los medios de comunicación.
Queda pendiente ahora establecer «los objetivos de la tasa, de qué forma se va a implantar y en qué nivel va a estar», ha matizado Caballero, que no obstante ha defendido como «muy conveniente» su aplicación en Vigo para que los visitantes reviertan en las arcas públicas una pequeña aportación –»el coste de un café»– por las numerosas prestaciones «gratuitas» que reciben durante su estancia en la ciudad, ya sea con la Navidad, la Reconquista, el Marisquiño o los conciertos.
«Es la cooperación que los visitantes hacen para el sostenimiento y el mantenimiento del turismo y compensar el desgaste del turismo sobre la ciudad», ha subrayado Caballero, quien ha recordado que en la ciudad hay 17.532 plazas turísticas, de las cuales 6.429 son en hoteles, pensiones y albergues y casi el doble, 11.103 son en viviendas turísticas.
Por ello, ha remarcado, «parece muy razonable que los visitantes a la ciudad contribuyan con una cantidad muy menor en cuanto a lo que les cuesta la estancia en Vigo» algo que ya sucede en numerosas ciudades de España y en las grandes ciudades de toda Europa, entre ellas la vecina Oporto.
Tras la consulta pública, se analizarán las sugerencias que haga llegar la ciudadanía y a partir de ahí, en un procedimiento que sin duda será largo, se redactará la normativa y se tramitará para su posterior aprobación.
«Todo es gratuito en Vigo, tanto para la ciudadanía como para los visitantes, y nos parece por lo tanto muy razonable que los visitantes que tienen todas esas prestaciones gratuitas hagan una contribución con una parte que es el equivalente a tomar un café», ha concluido.