Anoche, 3 de agosto, el Auditorio de Castrelos en Vigo se transformó en una pista de baile global gracias a Jason Derulo, quien ofreció un concierto arrollador que marcó el punto álgido de Vigo en Festas 2025. El artista estadounidense de origen haitiano desató la euforia de más de miles de personas con un setlist repleto de éxitos, coreografías impecables y una conexión única con el público vigués.
Un preludio electrizante
La velada arrancó pasadas las 23:00 horas, cuando un DJ (Movi3) tomó el control del escenario para calentar el ambiente en Castrelos. Con una selección de temas que recorrieron los últimos años de pop, el DJ puso a un auditorio que esperaba aguantando el calor a artista americano. Las luces multicolores y los graves resonantes crearon una atmósfera festiva que anticipó la llegada de Derulo, quien irrumpió a las 23:15 horas entre un estallido de luces, graves y los gritos de un público entregado.
El concierto, parte de su Nu King World Tour, combinó la energía de la propuesta del Deluro con la calidez (no solo meteorológica) de un público que no dejó de bailar. Derulo, conocido por su carisma y su habilidad para fusionar música y danza, transformó el auditorio en un espectáculo global, demostrando por qué es una estrella con 17.000 millones de reproducciones en plataformas digitales.
Un setlist repleto de éxitos
El show comenzó con ‘Swalla’, el hit de 2017 con Nicki Minaj, que desató la euforia con sus ritmos afrolatinos y las coreografías sincronizadas del cuerpo de baile, que podríamos describir como espectacular. Le siguió ‘Wiggle’, con su guiño a Snoop Dogg, que mantuvo al público en movimiento con su energía desenfadada. Derulo navegó por un setlist de más de una veintena de temas que abarcó su carrera desde 2009 hasta sus éxitos más recientes.
Temas como ‘Take You Dancing’ y ‘Acapulco’ conectaron con los fans más jóvenes, mientras que ‘Savage Love’ y ‘Whatcha Say’, su primer número uno, hicieron cantar a todo el auditorio. Mientras que ‘In My Head’ o ‘Ridin’ Solo’ evocaron la nostalgia de los seguidores de la primera hora, mientras que ‘Dame un Grrr’ y ‘Spicy Margarita’, un tema que ha compartido con artistas como Michael Bubble o más recientemente María Becerra, inyectaron un sabor latino que resonó en Vigo.
Uno de los momentos más memorables llegó con ‘Love Tonight’, donde Derulo dio un trago a una infusión mientras los ritmos discotequeros llenaban Castrelos. Este gesto, repetido varias veces durante el concierto, añadió un toque de espontaneidad que encantó al público. ‘Jalebi’ y ‘Coño’, con influencias globales, mantuvieron la intensidad, porque sí, el concierto que JAson DEluro ofreció en Castrelos no tuvo ninguna pausa más allá que la de la petición de artistas de alar nuestros teléfonos, cerrar los ojos y respirar para imaginar y crear un mundo mejor.
El tramo final fue un torbellino de hits: ‘You, DJ, I’ll Drive’, que puso cierre de manera instrumental posteriormente al show, ‘Trumpets’, ‘Talk Dirty’ y ‘Want to Want Me’, esta última acompañada de un estallido de confeti que siguió a las serpentinas iniciales. Un inesperado guiño a The White Stripes durante ‘Talk Dirty’ sorprendió a los asistentes, añadiendo un toque rockero al espectáculo. La duración del show, de casi dos horas, dejó al público feliz.
Un cuerpo de baile que brilló con luz propia
El cuerpo de baile de Derulo fue un pilar fundamental del concierto, con coreografías que combinaban hip-hop y cabaret en un despliegue visual se unió a la energía propia del concierto de Jason Deluro. El artista mostró su poder de trasmitir, no solo a través de su voz, sino de su cuerpo.
Jason Joel Desrouleaux, conocido como Jason Derulo, es un fenómeno global que ha vendido más de 250 millones de sencillos y acumulado 11 discos de platino. Desde su debut en 2009 con ‘Whatcha Say’, que sampleó a Imogen Heap, hasta colaboraciones con artistas como Nicki Minaj y Farruko, Derulo ha sabido reinventarse, fusionando pop, R&B y ritmos afrolatinos. Su presencia escénica y su talento como bailarín lo convierten en un artista completamente engranado para triunfar en cualquier lugar del mundo, como se vio anoche en Vigo y demuestran sus shows desde Singapur a Truckee (California), siguiente parada de su gira.
Su conexión con el público fue evidente e indiscutible. Derulo interactuó constantemente, animando a cantar, bailar y hasta coreando “¡Vigo!” en varias ocasiones, lo que desató aplausos. Su voz, que navegó sin esfuerzo por las exigencias vocales de ‘Breathing’ y ‘Want to Want Me’, y su energía incansable confirmaron su estatus como estrella.
El concierto de Derulo, con una afluencia estimada en 30.000 personas, reafirmó a Castrelos como un escenario de primer nivel, comparable a festivales internacionales. La noche de Jason Derulo quedará grabada en la memoria de Vigo como un espectáculo donde los ritmos globales, el baile y el calor transformaron Castrelos en una celebración inolvidable cargada de ritmo y energía.