El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, ha apuntado a las «alarmantes listas de espera» de psiquiatría tras el crimen de una trabajadora del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de O Porriño (Pontevedra) a manos, presuntamente, del marido de la anciana a la que cuidaba, el cual padecía una enfermedad mental.
En dos audios difundidos a los medios de comunicación, Losada ha lamentado que en los últimos tiempos se están reiterando casos de muertes violentas donde hijos o hermanos de las víctimas con problemas de salud mental acaban con la vida de su familiar.
Para él, esto demuestra que las largas listas de espera en psiquiatría, que llegan a tardar hasta un año para la primera consulta, y las «carencias» en la atención de este tipo de pacientes, «conducen a estas situaciones».
Tras sus declaraciones, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, apuntó que por ahora «no se tienen datos suficientes» para evaluar el tema, siendo «imprudente» hablar del caso y hacer «especulaciones» sin «la información necesaria».
Después, Losada volvió a enviar un audio a la prensa, no queriendo «polemizar», pero insistiendo en que el conselleiro «tiene motivos para estar preocupado».
El subdelegado del Gobierno ha incidido en las tres mujeres que fallecieron en los últimos meses a manos de hijos o hermanos con enfermedades mentales «muy graves», a las que se suma esta empleada del SAF.
Después de tachar de «desfasados» los protocolos que regulan la colaboración entre los servicios sanitarios y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Losada se ha puesto a disposición del conselleiro para abordar este tema y buscar soluciones a estas incidencias, «mucho más frecuentes de lo que el conselleiro parece pensar», en las que «la enfermedad mental juega un papel determinante».
También se ha referido a la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, para tratar la situación del SAF y del Funga de adultos tutelados.
La CIG convoca una jornada de huelga
La CIG ha convocado una jornada de huelga en todos los servicios de ayuda en el hogar de Galicia para el próximo miércoles, día 13 de agosto, en respuesta a la muerte violenta en O Porriño.
En un comunicado, la organización sindical ha exigido medidas que garanticen la «protección efectiva» de las empleadas de dicho sector, debido a que la mujer habría muerto a manos, presuntamente, del marido de la anciana a la que cuidaba.
Esta huelga se suma a la jornada de concentraciones convocada por la central sindical para este viernes, 1 de agosto, a las 12.00 horas delante de todos los ayuntamientos de la Comunidad, en repulsa a la muerte de Teresa de Jesús González, solicitando «condiciones laborales dignas y seguras».
La CIG ha subrayado que ambas movilizaciones se enmarcan en las acciones «urgentes» acordadas por el sindicato en respuesta al crimen de Teresa mientras realizaba su trabajo en una vivienda. Un hecho que ha calificado de «intolerable» porque evidencia la «total precariedad» de este colectivo.
«Un antes y un después»
Esperando que este suceso suponga «un antes y un después» en las condiciones en las que se presta ese servicio «esencial», la CIG ha reivindicado que el «clamor social» por la muerte de la trabajadora «debe servir para avanzar en las demandas» que se piden desde hace años.
La organización sindical ha aprovechado para indicar que remitió a la Xunta y a la Fegamp un escrito para solicitarles la convocatoria de una reunión conjunta junto a representantes del SAF y de los sindicatos, la patronal del sector e Inspección de Trabajao, para poner solución a la «falta de seguridad» de estas trabajadoras.
«Pasadas 48 horas del asesinato de Teresa, la Xunta de Galicia aún no ha reaccionado», ha criticado el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, advirtiendo que el tiempo de demora es «tiempo en el que el Gobierno gallego está eludiendo sus responsabilidades, convirtiéndose en cómplice del riesgo grave e inminente al que están expuestas las trabajadoras del SAF».