La Consellería de Sanidade ha adjudicado este jueves el servicio de transporte sanitario no urgente del Área Sanitaria de Vigo, poniendo fin al conflicto que se produjo después de que la anterior adjudicataria, Ambulancias del Atlántico, entrase en liquidación y fuese cancelado el contrato tras meses de incertidumbre y de protestas laborales.
Ha pasado casi un año después de que se firmase un contrato por la vía de urgencia para tratar de corregir, al menos temporalmente, una situación que amenazaba con dejar sin asistencia a los pacientes del área sanitaria de Vigo.
La empresa adjudicataria del contrato es la misma que en septiembre de 2024 se hizo cargo del servicio por la vía de emergencia: la UTE TSNU Vigo 2025, conformada por Emergencias Sanitarias SAU –Emersan– y Saluser. Lo hará a partir de ahora tras hacerse con un contrato de 11,74 millones de euros que tendrá un año de duración más posibilidad de una prórroga por otros 12 meses.
Llegar a este punto, con los dos servicios adjudicados, no ha sido fácil ya que en el caso del transporte no urgente hubo hasta dos licitaciones que se quedaron desiertas, la última en el mes de septiembre. Fue entonces cuando se aprobó el contrato por la vía de urgencia por algo más de 4 millones de euros con la unión temporal de empresas que, ahora sí, ha formalizado la situación con un contrato por hasta dos años. El transporte no urgente son los servicios que operan las ambulancias para el traslado de pacientes entre sus domicilios o residencias al hospital y que se corresponden con citas ya programadas con antelación.
Las empresas Emersan y Saluser también se hicieron el pasado marzo con el servicio urgente, licitado por la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, y tras enmendar in extremis la documentación presentada durante la licitación, ya que había un buen número que necesitaron ser corregidas. El contrato se otorgó por una cantidad similar a la del servicio no urgente: 12.554.000 euros (sin IVA).