El alcalde Abel Caballero vivió este miércoles un encontronazo con una vecina de Vigo que, en mitad de las declaraciones que el regidor estaba haciendo ante los medios de comunicación en su visita al inicio de las obras de las rampas mecánicas de Pintor Lugrís, interrumpió el momento para preguntarle por la situación de los pabellones municipales, concretamente por el de O Berbés.
Momento que al primer edil no le gustó nada teniendo en cuenta su reacción y ataque hacia la mujer, a la que acusó de «política» y de «ser de un partido«. «Siempre pasa lo mismo», soltó al ver interrumpida su alocución sobre las bondades de la actuación enmarcada en el programa Vigo Vertical para la zona de la Comisaría Nacional.
«Alcalde, ¿para cuándo el arreglo de los pabellones municipales?», preguntó la mujer mientras se acercaba al regidor, que estaba acompañado de su teniente de alcalde, Javier Pardo, y la concejala Patricia Rodríguez, los cuales intentaron mediar para que la mujer no interrumpiese el momento de la intervención de Caballero ante los medios de comunicación.
La vecina insistió en su cuestión y fue ahí cuando el alcalde le contestó con un «cuando tu quieras, me dices y ya te lo hago» mientras hacía aspavientos con las manos. «Para cuando quiera no, el pabellón de O Berbés y casi todos presentan muchas deficiencias. El aire acondicionado no se limpia, hay desconchones…» seguía esta vecina de la ciudad al tiempo que el regidor pasó a acusarla de «política».
Mientras Pardo y Rodríguez intentaban interceder en la discusión para deponer la actitud de la mujer, informándola de que luego hablarían, esta se dio más o menos por vencida señalando que «no era política» y que quería «dejar constancia» de su pregunta, a lo que Caballero le espetó: «Queda constancia que es de política y ya se sabe de qué partido», soltó.
Ante ello, la mujer no se amedrentó y le respondió al regidor «se equivoca totalmente. No soy de ningún partido. Soy una ciudadana que plantea una pregunta», dijo. «Lo puedo decir de corazón», detalló mientras el alcalde seguía afirmando tajantemente que «sí era política». «Tú dices que no y yo digo que sí», le dijo mientras la mujer le recriminó que estuviese dando una opinión sobre ella «que es totalmente errónea».
«Déjala, es su opinión y es libre de decir lo que quiera», cerró Caballero el encontronazo siguiendo, a continuación, explicando la obra de humanización y de las rampas mecánicas de Pintor Lugrís, motivo por el cual se acercó hasta la zona.
Con todo, tras ello, recibió un piropo de otro transeúnte que le soltó que era «el mejor alcalde». Esta afirmación, en cambio, le sentó mejor a Caballero que respondió con un gracias y una sonrisa.