Este cartel de advertencia está en el portalón de un garaje de una calle principal de la ciudad de Vigo. Resulta llamativo porque ahora existe todo tipo de alarmas y cámaras de vigilancia, sin embargo, algunas personas optan por los métodos convencionales: los perros de vigilancia. Como puede verse, se trata de un mensaje directo y elocuente. El perro es muy rápido y no dará tiempo de escapar a aquellas personas que se atrevan a traspasar el umbral. Pero entre las personas que no respetan la propiedad ajena existen auténticos linces que idean sistemas para superar todas esas dificultades, aunque los perros sean más difíciles de controlar o neutralizar. Por lo pronto, los cacos tendrán que ser muy valientes y, sobre todo, muy veloces.