“Algo que lleva parado desde los anos 90 está en este momento con la obra que va a hacer el Concello para su puesta en marcha», ha anunciado este viernes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, al respecto de la aprobación definitiva del proyecto de las obras de urbanización del PERI II-03 Castro Castriño.
La junta de gobierno local ha dado este viernes luz verde al proyecto de estas obras, en Tomás Alonso, que contarán con una inversión de cerca de 250.000 euros. Lo hace tras recibir un mandato judicial que le insta por segunda vez a «completar de una vez por todas el proceso urbanizador que redundará en beneficio de la comunidad«. Es la segunda vez que el Concello recibe la misma sentencia, ya que la anterior, también firme, data del año 2006, sin que se hubiese hecho entonces nada al respecto.
«La Administración municipal goza de discrecionalidad para elegir qué medida es la más oportuna para lograr la ejecución completa de las obras de urbanización hasta su recepción. Pero lo que no podemos admitir es la conformidad a derecho de la única medida hasta ahora adoptada: ninguna», cuestiona una sentencia judicial firme a la que el pasado mes de febrero tuvo acceso VIGOÉ y que obliga al Concello a realizar esas obras, además de criticar con dureza el silencio administrativo del que se valió la institución para ignorar a lo largo de dos décadas las reclamaciones de una vecina.
Y es que la decisión del juez llegó por la insistencia de una de las vecinas afectadas por la urbanización de este PERI, que no desistió en su empeño de que la administración local finalizase las obras. La primera demanda la interpuso en el año 2001 y tras más de veinte años de reclamaciones que se perdían en medio de interminables trámites burocráticos, verá cumplidas sus demandas.
En un audio remitido a los medios de comunicación en el que, al igual que el pasado febrero, no hizo referencia a que las obras se deben a un mandato judicial, Caballero dio cuenta del acuerdo adoptado para completar la urbanización. «Vamos a ejecutar de forma subsidiaria las intervenciones de la urbanización pendientes que son necesarias para la recepción total de las obras», ha explicado Caballero, que ha apuntado también que no hubo ninguna alegación durante la fase de exposición pública.
Las obras incluyen la finalización del acceso rodado –en la actualidad no es accesible– y la unión peatonal de Tomás A. Alonso con el parque de Castro Castriño a través de un sendero municipal.
El viario, además, se ejecutará en fondo de saco (sin salida) con origen en la calle Benedicto Conde, que da acceso y dota de servicios a las parcelas edificables. A todas estas mejoras, se sumará la instalación de mobiliario urbano y de la nueva iluminación. El alcalde, además, ha garantizado la protección arqueológica para toda la intervención.