El Consorcio Casco Vello de Vigo sigue adelante con sus proyectos de rehabilitación integral de las edificaciones más abandonadas del barrio histórico de la ciudad.
A las promociones más conocidas en la parte alta de la zona antigua se fueron sumando poco a poco los trabajos en la fachada marítima de O Berbés, que continúan a buen ritmo habida cuenta de las obras que están en marcha así como de los proyectos que ya cuentan con licencia para comenzar su demolición y ‘cambio de cara’ de los históricos inmuebles de la ‘cuna’ marinera de Vigo.
Y ahora siguen dando pasos, pero en este caso en la zona intermedia del barrio antiguo. Concretamente, en los números 8, 10, 12 y 14 de la rúa Alta, muy cercanos a la confluencia con las calles San Vicente y Elduayen.
La delegada de la Xunta y presidenta del CCVV, Ana Ortiz, avanzó la intervención en estas parcelas en más de una ocasión limitándose a informar de que se ganarían 5 viviendas más para el Casco Vello de Vigo, pero sin concretar detalles de la propuesta.
Sin embargo, el Consorcio ya cuenta con el proyecto básico para rehabilitar estos cuatro edificios que, realmente, se trata de una agrupación de cuatro solares que a día de hoy están completamente abandonados y vacíos y sin ningún tipo de edificación, por lo que la ejecución de los pisos se hará partiendo de cero pero, como es habitual en las rehabilitaciones del CCVV, recuperando la esencia y estructura de los inmuebles originales y apoyándose en las soluciones fijadas en las fichas del Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior).
Así, en la memoria del proyecto -firmado por el arquitecto de Vigo Francisco Javier Vázquez Fernández- se especifica que se trata de levantar un nuevo complejo en cuatro parcelas con escasas dimensiones, siendo la más amplia la que corresponde al número 8 con una superficie de 56,86 metros cuadrados. Sin embargo, y toda vez que los solares se encuentran agrupados tras un proceso ejecutado por la propiedad anterior, se trabajará sobre un espacio de 169,89 m2.
Con todo, y teniendo en cuenta la «todavía aún pequeña superficie de la parcela», desde el CCVV y el redactor del proyecto se optó por diseñar un número menor de viviendas pero con «una mayor dimensión y programa, enriquecidas por un valor espacial más generoso, flexible y polivalente», apuntan.
De este modo, se levantarán cinco pisos en tres alturas, siendo dos de ellos tipo dúplex, con uno, dos y tres dormitorios. Las superficies oscilarán entre los 82 y los 140 metros cuadrados de superficie construida en función de la vivienda. Además, se completarán con un jardín privado y patio interior con el objetivo de que entre «iluminación natural y ventilación cruzada».
Distribución del nuevo complejo
En detalle, la distribución del nuevo inmueble ofrecerá un área de sótano, donde se ubicarán los armarios de instalaciones y trasteros.
En la planta baja, además del portal de acceso, con escalera y ascensor, se configura una de las viviendas más ‘apetitosa’ y llamativa ya que tendrá 104,90 metros cuadrados de superficie construida, a los que se sumarán casi 23 m2 de jardín privado.
De hecho, se proyecta como una vivienda «que ofrece un programa de tres estancias» con dos dormitorios y que «se apoya en la cualificación espacial» de dos jardines -de «carácter seco o japonés», especifica el proyectista- que estarán situados entre el piso y la calle pero «garantizando» las exigencias de privacidad.
Esto, unido al otro pequeño jardín – patio interior ubicado en la zona posterior del futuro complejo residencial permitirá «una mayor riqueza del espacio habitable de la vivienda». Se completa con dos baños, vestíbulo-recibidor, sala de estar con comedor y cocina así como sala de almacenaje y zona de lavadero y tendedero.
Mientras, en las plantas 1ª y 2ª se proyectan sendas viviendas por planta con tres estancias y dos dormitorios de características similares pero que, como se matiza en el documento proyectado, «permiten la opción de generar una cuarta estancia: sala polivalente, estudio, segundo estar o nuevo dormitorio».
Serán de los pisos más amplios con 132,10 m2 de superficie construida además de disponer de varios balcones. Y su distribución se completa también con dos baños, vestíbulo-recibidor, sala de estar con comedor y cocina, sala de almacenaje, zona de lavadero y tendedero así como la posibilidad de una sala «polivalente».
En la planta tercera se desarrollarán las dos viviendas tipo dúplex que se complementarán con los espacios del bajo cubierta.
Así, la vivienda 3ºA en dúplex, será la más grande ya que tendrá cuatro estancias con tres dormitorios en una superficie construida total que llegará a los 107,20 m2, a los que se sumará el espacio del patio interior (7,10 m2). Se completará con vestíbulo-recibidor, dos baños, sala de estar, comedor, cocina además de zona de almacenaje y lavadero.
Mientras, la vivienda 3ºB será más pequeña pero mantendrá la esencia de las dos plantas de la tipología dúplex. Eso sí, contará con un dormitorio y tendrá una superficie total construida de 81,70 metros cuadrados. Un baño, un aseo, vestíbulo-recibidor, sala de estar-comedor y cocina además de zona de lavandería completarán el ‘coqueto’ piso.
Y como curiosidad en estas dos viviendas, se marca que la zona baja de los dúplex se ofrece al exterior «con un volumen acristalado a modo de galería para recoger el máximo de luz y siguiendo las indicaciones del Pepri», reza el proyecto.
Zonas comunes y «grieta» para iluminar
A las viviendas se accederá desde un «volumen central, en el que se establece el portal, las comunicaciones verticales y los espacios comunes. Pero el diseño marca que dicho acceso estará «iluminado por una pequeña “grieta” en las plantas baja, 1ª y 2ª o patio -en planta 3ª- que se abrirá al exterior por encima de la edificación colindante».
Esta solución permitirá la entrada de iluminación natural y ventilación cruzada, con el objetivo de, como apunta el arquitecto redactor del proyecto, servir de «rótula y transición entre los dos volúmenes laterales que están situados a dos cotas ligeramente diferenciadas.
Por último, detalla que las viviendas que se desarrollan en una sola planta, la zona de noche y de servicios, se sitúa en el volumen de la izquierda mientras que la zona de día se localiza en el volumen de la derecha, proyectándolo así como «un gran espacio de uso y distribución flexible casi a modo de ‘loft’ o gran espacio sin tabiquería».
Esto es lo que permitiría dicha polivalencia en algunas estancias que, en algún caso, se podrían «llegar a separar» ofreciendo la posibilidad de nuevas estancias en los pisos de las plantas 1ª y 2ª.
Una obra de 1,3 millones de euros
De este modo, el Consorcio avanza en la ejecución de este proyecto para, como avanzó Ana Ortiz en su momento, poder hacer realidad el inicio de las obras a lo largo de este año 2025. De este modo, y teniendo en cuenta el plazo de ejecución de 12 meses, los nuevos pisos podrían ser una realidad a finales del año 2026.
De hecho, este lunes se da un pequeño paso administrativo con la licitación para contratar el servicio de OCT y control de calidad para la obra de la calle Alta 8-14, previo a la licitación de los trabajos que, como ya se apunta, llegará a tener una inversión cercana a los 1,3 millones de euros.
Así, y por un importe de 13.951,30 euros (con IVA) se licita el contrato que tiene un plazo de ejecución de 18 meses teniendo en cuenta todos los procesos de la obra, incluidos los 12 meses de la ejecución real de la misma.
Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 5 de junio para presentar sus ofertas y optar a este inicial contrato, previo al de la licitación de la obra.