El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha celebrado que el trayecto entre Vigo y Madrid por tren se ha acortado por debajo de las cuatro horas tras la supresión de las paradas en Segovia y Medina del Campo. «Cuatro horas menos cinco minutos, cuatro horas menos diez minutos…» ha explicado. Mientras tanto, ante las protestas que continúan desde Castilla y León por dicho reajuste, ha pedido tanto a esa comunidad como a las ciudades afectadas que sean «solidarias». Al respecto, ha indicado que cuentan con 35 y 6 viajes diarios, respectivamente, a Madrid, frente a los cuatro que tiene Vigo, que cuatriplica la población de ambas localidades juntas. Además, ha apelado al apoyo del PP y el BNG de quienes, ha lamentado, no ha escuchado ninguna defensa del territorio. Tampoco del presidente gallego, Alfonso Rueda. «A día de hoy sigue sin decir nada», ha reprochado.
«A Vigo solo lo defiende el gobierno local de Vigo y lo atiende el Gobierno de España», ha subrayado Caballero en un audio remitido a los medios de comunicación en el cual ha celebrado ese «avance sustancial» en el recorrido que «va en la línea de lo que en el mes de marzo le planteé al presidente de Renfe y al ministro de Transportes». «Vamos en la dirección correcta», ha manifestado.
Al respecto de las críticas desde Castilla y León, que Caballero consideró «injustas», ha considerado que, en todo caso, el presidente autonómico, Antonio Fernández Mañueco, «está defendiendo su territorio», algo que comparó con la postura de Rueda.
«No daña en absoluto a Segovia y Medina»
Por ello, tras recordar que los trenes entre Vigo y Madrid «dan una vuelta de 100 kilómetros por Santiago», ha señalado que la supresión de dos paradas en Segovia y otras dos en Medina del Campo «no daña en absoluto» a estas dos ciudades ni a ninguna otra de esa comunidad, pese a que «siguen reclamando» la restitución de estas líneas.
Al respecto, ha recordado que antes de la eliminación de las dos paradas del tren de Vigo, desde Segovia partían 37 trenes con destino a la capital, que ahora se han visto reducidos a 35 para una ciudad de, ha recordado, poco más de 50.000 habitantes. En el caso de Medina del Campo, que tiene 20.000 habitantes, antes contaba con ocho frecuencias y se ha quedado en seis.
«Y Vigo, que tiene 300.000 habitantes y un área de 600.000, tiene cuatro diarias», ha contrapuesto.
«Por lo tanto, no tienen ninguna razón», ha insistido para acto seguido reclamar a estas ciudades y al presidente de Castilla y León que «sean solidarios y entiendan que Vigo, además de dar una vuelta de 100 kilómetros, tiene que parar en Segovia y Medina que tienen muchísimos trenes de alta velocidad».
«Quiero que el presidente de la Xunta diga lo mismo que yo, que es una decisión justa y que Vigo tiene razón, y que está de acuerdo con esos nuevos tiempos de viaje y horarios», ha exigido. De hecho, atribuye el «silencio» de Rueda a que «no le deja el presidente de Castilla y León».
Además, ha criticado también las críticas desde el BNG y ha recordado que esa supresión de paradas «favorece mucho a la ciudad de Pontevedra», cuyo alcalde es el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores. «Estoy contento de que favorezca a Pontevedra, pero el que lo reclamó y lo consiguió fue el alcalde de Vigo», constató.
«Es un parche», señala la Xunta
Por su parte, la Xunta ha sostenido que el refuerzo estival anunciado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para el trayecto Galicia-Madrid en los viajes que se realicen entre el 9 de junio y octubre es un «parche» y no da respuesta a las demandas reales de la ciudadanía para contar con unos servicios ferroviarios de calidad ni a las necesidades de Galicia. Además, ha censurado que deja a Ferrol sin enlace directo con la capital estatal.
En un comunicado, el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, ha dicho que se trata de una medida solo para los meses de verano que, además, se realiza con «afán propagandístico» para «tapar el caos» y «las continuas incidencias e incumplimientos de horarios registrados en la comunidad a diario», tanto en los trenes de alta velocidad como en los Avlo de bajo coste o los de media distancia. A esto, conforme ha apuntado, se suman los problemas con la venta de billetes que impiden a los usuarios planificar sus viajes.
El conselleiro ha lamentado que los refuerzos previstos por el Gobierno central dejan a Ferrol sin su única conexión directa con Madrid, lo que obliga a las personas usuarias a realizar un transbordo en A Coruña, con una espera de casi media hora.
En lo que se refiere a las frecuencias de las ciudades gallegas con la capital, ha indicado que en Lugo no hay novedades porque mantiene el Alvia que comunica con Madrid. En el caso de Vigo también se mantienen los cuatro viajes actuales.
Además, el conselleiro ha apuntado que los enlaces anunciados desde Ourense ya estuvieron disponibles el año pasado en la temporada estival y en Navidad.
Diego Calvo ha reiterado que Galicia necesita una oferta de billetes adecuada para que las personas usuarias puedan planificar sus viajes y «no solo promesas insuficientes» para la época estival.
«No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos», ha añadido para señalar que, por ejemplo, entre Madrid y Barcelona hay billetes ya disponibles sin tener que esperar hasta el 9 de junio y se pueden comprar viajes hasta diciembre.
Por otra parte, el conselleiro ha reclamado al Ministerio que designe un interlocutor con Renfe comprometido para informar a la Xunta estas cuestiones y las continuas incidencias con el objetivo de evitar que el Gobierno gallego tenga que conocer estos y otros anuncios por los medios de comunicación y, casi siempre, sin concreciones.