A última hora de la tarde de este jueves, la Policía Local acudió a un domicilio de la Avenida de Balaídos, después de recibir la llamada de una mujer de 70 años que pedía ayuda porque su hijo la había golpeado y estaba en una actitud muy agresiva.
Cuando llegaron los policías, la mujer estaba muy nerviosa y llorando, y explicó que su hijo le había intentado romper el móvil, la había sujetado por el pelo y la había llevado fuera de la vivienda, dejándola sin poder entrar en el domicilio.
Los agentes se entrevistaron con el hijo, J.P.C., de 49 años, que reconoció que había echado de casa a su madre, con el argumento de que la vivienda es suya y su progenitora no paga nada, pero negó la agresión. «La casa es mía y ella no paga nada», esgrimió ante los agentes.
Sin embargo, un vecino explicó a los policías que escuchaba habitualmente gritos e insultos por parte del hijo hacia su madre, e incluso ruido de golpes, desconociendo si se los propinaba a ella. Por estos hechos, los funcionarios procedieron a la detención del varón, como supuesto autor de un delito de violencia familiar.