Un acusado de agredir sexualmente a dos jóvenes en Vigo ha desmentido los hechos en una vista por el caso llevada a cabo este jueves en el Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad olívica, en la cual las supuestas víctimas aseguraron que estaban el «shock».
Según el escrito de acusación de Fiscalía, los hechos habrían ocurrido en un local que el acusado regentaba, al cual llamó la joven para preguntar sobre su expareja (amigo del dueño), que no se encontraba allí. Sin embargo, el varón le propuso que fuese al sitio con el pretexto de que si ella iba era posible que lo encontrase.
Así, las dos víctimas se acercaron al establecimiento de madrugada, por lo que ya estaba cerrado. Allí, tras ofrecerles una bebida, el acusado habría besado en la boca a una de ellas sin su consentimiento y habría metido la mano en el pantalón de la otra joven por encima de la ropa interior a la altura de los genitales. Ambas habrían mostrado su rechazo y finalmente salieron del local.
En su declaración, el varón negó lo ocurrido, indicando además que habían sido ellas las que le habían propuesto mantener una relación sexual los tres. «Lo tomé a coña», ha apostillado.
Tal como se escuchó en audios reproducidos en la vista, él indicó que las invitó a irse del local y una de ellas dijo que «se irán cuando ellas quieran».
Las jóvenes, de 17 y 18 años, mantuvieron su acusación, explicando que una de las víctimas comenzó a sentirse mal y se tumbó en un sofá, momento en el que el acusado habría aprovechado para tocar sus genitales.
Luego, ambas fueron al baño y, tal como se recoge en una grabación que hicieron las propias víctimas, allí dicen que «están jodidas» y una reconoce a la otra que el varón la había besado en la boca y que ella lo había apartado.
Fiscalía pide para el hombre hasta tres años de prisión por dos delitos de agresión sexual y el pago de mil euros a cada una de ellas como responsabilidad civil.
