El parque de A Guía es de los más grandes de la ciudad de Vigo y desde lo alto ofrece unas vistas realmente espectaculares, tanto hacia la entrada de la ría, con las islas Cíes al fondo, como hacia la histórica ensenada de Rande. El nombre tiene su origen en las hogueras que hacían las mujeres de los pescadores en lo alto del monte para facilitar la orientación de los barcos, a modo de guía.
La fotografía que se muestra corresponde a los años sesenta del pasado siglo XX y está tomada desde lo alto del parque de O Castro, realizada por un autor desconocido. Se observan las grandes arboledas de robles, pinos y carballos, entre otras especies, con merenderos en los que se organizaban romerías. Algunas de las arboledas ya han desaparecido como consecuencia de la voracidad urbanística, que sigue siendo insaciable. Asimismo, también puede observarse que todavía no existía el desafortunado muelle de yates construido años más tarde, algo que demostró una enorme falta de consideración y sensibilidad con la imagen del conjunto por parte de quienes lo permitieron, puesto que el pantalán actual ocluye la visión del estrecho en aras de intereses particulares.
En aquellos tiempos de los años sesenta y setenta existía en la parte alta del parque un local hostelero conocido como Sanatorio de Pepiño, donde se organizaban banquetes de boda y comuniones, e incluso sesiones de baile.
En la actualidad, el conjunto principal del parque está olvidado y poco promocionado, únicamente se ha colocado una imagen enorme de piedra, realizada por la Escola de Canteiros da Deputación de Pontevedra, que corona la ermita que está dedicada a Nuestra Señora de las Nieves. En los laterales de la vía de acceso asfaltado a la ermita todavía se conserva, en los laterales, el Vía Crucis de piedra y algunos cañones y anclas recuperados de la ría, con unas vistas privilegiadas de la ciudad y su puerto. Sin embargo, por desgracia, la visita al parque de A Guía no es fácil, puesto que no existe transporte público y, además, le falta promoción turística para que lo conozcan los foráneos.
