La junta directiva en funciones del Real Club Náutico, presidida por José Antonio Portela, sacó adelante las cuentas de 2019, con pérdidas (22.000 euros) que se calificaron de menores visto el desarrollo del año, el presupuesto de 2020 (2,6 millones de euros) y anunció el calendario electoral para proclamar nueva junta directiva el 4 de diciembre próximo, con votaciones fijadas para el viernes 27 de noviembre desde las 9 de la mañana a las 21:00 horas.
En una asamblea con 19 socios presentes y 43 representados, el balance de resultados de 2019 recibió un único voto en contra y cinco abstenciones, mientras que el presupuesto del año anterior fue cuestionado por un solo socio, con tres abstenciones.
En una asamblea general ordinaria larga (una hora y cuarenta minutos), con distanciamiento interpersonal, José Antonio Portela explicó a los socios que en la salida del concurso de acreedores se ha logrado pactar una quita muy importante (de 5 millones se ha pasado a 3,1), pero que “nos esperan tres años duros” en los que la sociedad deberá afrontar la concentración de pagos a los acreedores.
Portela, que esgrimió en numerosas oportunidades, tanto en su informe presidencial como en las respuestas a las dudas de los socios, la palabra “confianza”, relató que los acuerdos se han alcanzado por la “confianza que Abanca ha tenido en nuestro plan de viabilidad”, solicitando también de la masa social un voto de apoyo a una gestión que, resumió, ha considerado “buena”.
El directivo, que recordó a todos los socios fallecidos desde la anterior asamblea, con el de Rodrigo Arbones, expresidente, como último nombre citado, explicó que el próximo día 29, jueves, el Náutico anunciará la convocatoria de elecciones. Los posibles candidatos tendrán hasta el 12-N para presentar su lista.
En su informe ante los asistentes, José Antonio Portela explicó que el año pasado se cerró con esa pequeña pérdida por dos factores fundamentales, la “caída de patrocinios”, que pasó de 157.000 a 74.000 euros, y también por la ausencia de ayudas que estaban previstas con la salida del concurso justamente hace un año, pero que varias circunstancias, entre ellas el fallecimiento del anterior presidente, Rafael Tapias, impidieron ejecutar.
El dirigente también recordó que el presupuesto que se está ejecutando este año, que no se pudo presentar antes por la pandemia -pero que se ha sometido a votación en tiempo y forma-, mantiene cifras “muy reales. Nos encontramos con una pandemia, que nos obligó a retrasar la firma del convenio, y cerrar las instalaciones durante dos meses”. De hecho, el club asumió “grandes pérdidas motivadas por la anulación de regatas, cursos, eventos deportivos y de hostelería”, dijo. No obstante, espera beneficios para este año (120.000 euros), afirmando que los números “están muy ajustados”, pero evitó especular con el futuro “porque lamentablemente tenemos una gran dependencia de la evolución de la situación sanitaria, por lo que hacer previsiones a medio o largo plazo nos llevaría seguramente a equivocaciones”.
El discurso de Portela también advirtió de que en el periodo 2021-2023 vendrán tiempos duros: “La situación obliga más que nunca a un férreo control de gastos, prescindiendo de todo lo superfluo, pero siempre con la premisa de no bajar un ápice la calidad del servicio, las actividades ni el mantenimiento de las instalaciones y por otro lado buscar nuevas y diferentes fuentes de ingresos que dada la situación de la economía española no será nada fácil”. También incidió y agradeció “el desinteresado apoyo que esta junta directiva ha recibido en todo momento de todos los trabajadores del club”, además de, cuestionado por socios, apuntar que “con los acreedores se está hablando uno por uno para agradecerles las quitas. También con muchos seguimos trabajando, reconociendo así su esfuerzo”, desveló.
Portela, además, insistió en el largo camino recorrido por el Náutico hasta la situación presente. “Nunca nadie pensó, cuando se entró en concurso de acreedores, que esta situación iba a durar cinco años”. Para él y su junta directiva, “las cosas se están haciendo bien, pero también es necesario que todos los socios colaboremos, cada uno en su proporción”. Y dio la receta final: “Estamos en un momento muy delicado que requiere una gestión profesional y eficiente”.
