Un aspecto central de esa solución es el “compromiso” lanzado por Ritz-Carlton de asumir el sobrecoste generado por la construcción del minicrucero de lujo –estimado en 70 millones de euros- para garantizar así su finalización, dado que ya hay pasajes vendidos para este año. Esta decisión ya ha sido trasladada al resto de accionistas. Además, la firma estadounidense también ha confirmado que ordenará construir el segundo barco encargado en mayo, que será de similares características al actual.
Ritz-Carlton también ha vuelto a informar de que próximamente nombrará de forma temporal equipos externos y experimentados que trabajarán para la continuidad de Barreras. Estos nuevos equipos, incluidos los nuevos directores, tendrán la tarea de garantizar que el ‘Evrima’ se acaba, “así como otros contratos viables” del astillero. Asimismo, establecerá las “bases” para “ganar nuevos negocios rentables en el futuro”.
“Nos complace contar con el apoyo de CESCE y los bancos a medida que reunimos los elementos finales necesarios para reiniciar la producción”, ha añadido el director general de la división de yates de la cadena hotelera a través de un comunicado, confiando así que las labores en Beiramar se puedan reanudar lo antes posible. Douglas Prothero ha mandado este mensaje en “una época difícil del año para aquellos que también están preocupados por las perspectivas futuras del astillero”.
Por ello, ha querido “agradecer” a los trabajadores, proveedores y subcontratistas “toda su paciencia y apoyo hasta la fecha” mientras “trabajamos para poner en práctica las piezas finales de la solución”.
Por su parte, en el mismo comunicado CESCE ha dejado claro que Ritz-Carlton “ha sido la única parte que ha presentado una propuesta viable para reiniciar la producción en el astillero lo antes posible y, sobre esa base”.