Según ha informado este jueves la Comisaria de Vigo-Redondela, los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana de este miércoles, cuando una patrulla camuflada vio a esta persona caminando apresuradamente por O Berbés. Ante el temor de que pudiera estar estudiando el entorno para cometer un robo, los policías iniciaron un seguimiento discreto que les condujo hasta la calle San Francisco.
Allí vieron cómo el individuo se introducía en una oficina bancaria e introducía la mano dentro de la chaqueta, al tiempo que indicaba a los empleados que se echasen hacia un lado. Para evitar que pudiera coger rehenes, los agentes vigilaron desde fuera al atracador para detenerlo a su salida.
Según declaraciones posteriores de las víctimas, les exigió que abrieran las cajas fuertes y le entregasen el dinero que había en el interior. No obstante, ellos le informaron de que esa sucursal no era una oficinal al uso y no trabajaba con dinero en efectivo.
“Desconfiando de las palabras del director, comenzó a abrir diversas puertas y armarios, así como las cajas de seguridad, comprobando que apenas había un mínimo fondo de maniobra. Frustrado por no obtener el botín ansiado, ordenó a los empleados que vaciasen sus bolsos, bolsillos y carteras, y le entregasen todas sus pertenencias”, relata la Comisaría de Vigo-Redondela.
Tras recogerlas, salió del establecimiento para huir del lugar, pero dos agentes lo estaban esperando en el exterior y “en el mismo instante en que se cerró la puerta de la oficina se abalanzaron sobre él y lo inmovilizaron”.
Una vez en dependencias policiales, se le tomó declaración y se realizó una consulta de las bases de datos, en la cual se comprobó que ya contaba con 42 antecedentes policiales, varios de ellos por hechos similares. La intervención fue llevada a cabo por agentes del Grupo de UDEV-II de la Brigada de Policía Judicial, perteneciente a la Comisaría de Policía Nacional de Vigo-Redondela.