El ambiente que se respira en la Copa Davis, con una nación unida con el único objetivo de levantar la ensaladera de plata, es una de las razones que han llevado al cambio de formato de la competición. El exjugador Albert Costa, ahora directivo del torneo, considera que en el circuito hay mucho apoyo del público y eso contribuye a crear una atmósfera de tenis que hacen a este trofeo uno de los mayores acontecimientos deportivos del mundo. Así, el extenista nos ha creado un super jugador para la competición, mezclando rasgos físicos y psicológicos de grandes estrellas de este deporte.
A pesar de la importancia de este torneo, muchos jugadores renunciaban a ir con su selección, por lo que el catalán se muestra satisfecho por el cambio de formato del torneo liderado por el futbolista del Barcelona Gerard Piqué. El tenista español opina que muchas de las eliminatorias de la esta competición ya no contaban con la presencia de jugadores «top» debido a que “el torneo no pasaba por su mejor momento”. El calendario tan apretado y los viajes que requerían las eliminatorias impedían a los tenistas asistir. Este nuevo formato simplifica a una o dos semanas el torneo dependiendo de cómo se clasifique el equipo.
La final tendrá una sede y cada año distintos equipos jugarán eliminatorias como local en sus respectivos países, un nuevo sistema que se parece a las fases de los mundiales. Costa considera que es una oportunidad magnífica para viajar y conocer una ciudad durante una semana y además disfrutar del mejor tenis.
Este año la fase final se celebrará en Madrid y con el nuevo sistema de competición, los jugadores se adaptan mejor a la superficie. Si se juega en temporada de tierra batida, la superficie será la misma para evitar que los tenistas tengan que adaptarse, algo que Albert considera que puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones y aumentará la presencia de grandes tenistas.
El tenista catalán apunta que el tenis es un deporte muy individual y los jugadores deben superar los momentos difíciles y más duros de un partido sin ayuda externa, pero la Copa Davis permite a los jugadores un mayor apoyo, puesto que detrás de los cinco jugadores elegidos por cada país, hay un equipo ayudando a que los tenistas puedan rendir al máximo durante los días de competición.
La parte negativa del apoyo que reciben los tenistas por parte de los miembros del grupo para mantener la motivación es que la presión de representar a un país. Albert Costa apunta a la figura del capitán como la clave para liderar el equipo y conseguir la implicación de todos durante el torneo.
La Copa Davis trae muy buenos recuerdos al extenista catalán, puesto que tuvo la oportunidad de formar parte del equipo que consiguió la primera ensaladera de plata para España y recuerda esa final en Barcelona como algo inolvidable (España derrotó a Australia por 3-1).
El tenista español reconoce que la Copa Davis se vive diferente como director del torneo y al formar parte de la organización del torneo se da cuenta del trabajo que hay detrás para esos días de competición. Así, considera que es una oportunidad para cumplir su gran objetivo: seguir disfrutando del tenis.
Un total de 18 países se encuadrán en los seis grupos que disputarán la final de la Copa Davis en Madrid. Entre todos los tenistas que lucharán con sus selecciones para levantar la ansiada ensaladera hay muchos situados en el Top 10 mundial. Albert Costa es optimista con el equipo español, debido al gran nivel de la plantilla. Los elegidos del equipo español para la fase final de 2019, Rafa Nadal, Roberto Bautista, Pablo Carreño, Marcel Granollers y Feliciano López harán que España tenga serias opciones de ganar el torneo y alzarse con la sexta ensaladera.