Rafinha terminaba contrato en junio de 2020, por lo que el Barcelona sólo podía contemplar un traspaso pero el Celta sólo podía abordar una cesión. Así pues, la solución acordada por ambos equipos ha pasado por una ampliación de contrato hasta 2021 para luego dar el visto bueno al préstamo por una campaña. Aunque desde la calle Príncipe no se han ofrecido detalles sobre la operación, el Barcelona ha anunciado que la entidad que preside Carlos Mouriño «se hace cargo de la ficha del jugador y de unos variables de hasta 1,5 millones de euros».
Este fichaje, soñado por la afición, ha disparado aún más la ilusión de los seguidores celestes, que han visto cómo la dirección deportiva ha confeccionado esta temporada una plantilla con mucho sentimiento. Rafinha, que todavía no ha pasado el reconocimiento médico, será presentado en Balaídos en los próximos días.
El hispano-brasileño, que estuvo a las órdenes de Luis Enrique en la temporada 2013-14, se une así a Santi Mina, Denis Suárez o Pape Cheikh, jugadores que vistieron la camiseta del cuadro olívico y ahora regresan a un club que sienten como suyo. Aunque no fue canterano, Rafinha siempre mostró su amor por el Celta. Además, parte de su familia reside todavía en Vigo, donde su padre, el mítico Mazinho, vivió cuatro años.
ISTO
VAI
DE
CORAZÓN ?#RafinhaVolveaCasa #IstoVaiDeCorazón pic.twitter.com/hZApR0Eew9— RC Celta (@RCCelta) September 2, 2019
Ya estabas tardando!!??????? https://t.co/SBJdUS42FD pic.twitter.com/hNtbhT1aiP
— Denis Suarez (@DenisSuarez6) September 2, 2019