En el primero de los casos un hombre acudió a la comisaría para presentar una denuncia pero, al realizar la inspección ocular técnico-policial, la Brigada de Policía Científica descubrió que había varios indicios que no se correspondían con un robo.
Ante la posibilidad de que se tratase de una denuncia falsa se volvió a revisar toda la documentación y se descubrió que días antes el denunciante y su familia se habían quedado encerrados en su domicilio, ya que la puerta se había bloqueado y no podían salir.
Tras solicitar la presencia de un cerrajero, éste logró desbloquear la puerta y realizar la apertura, para posteriormente reparar los sistemas de cierre. Además, la factura había sido modificada para enviarla a la compañía de seguros y se acompañaba de una denuncia de robo que nunca había sucedido.
Pocos días más tarde, los investigadores el Grupo de UDEV-Robos procedían a la detención de otro individuo que había denunciado un robo en su casa para proceder al cambio de la cerradura de seguridad de su domicilio por problemas de desgaste.
Varias causas abiertas
Estos no han sido hechos puntuales, ya que la comisaría tiene abiertas varias causas que están siendo investigadas en los cuales todo parece indicar que puedan aparecer nuevas estafas. En algunas de ellas se da la circunstancia que el titular de la vivienda la tenía alquilada, y en el período de tiempo del cambio de inquilinos denunciaron los robos.
Este tipo de hechos no se da solamente en viviendas, sino que también hay diversas causas abiertas contra arrendadores de oficinas o establecimientos comerciales. Este tipo de hechos son especialmente graves ya que el denunciante incurre en dos delitos, uno de ellos por denuncia falsa y otro por estafa a la entidad aseguradora.
Además, la Policía Nacional recuerda que estos casos retraen un gran número de medios humanos y técnicos para la investigación, que podrían estar siendo utilizados para perseguir delitos reales, con el consiguiente coste económico y personal que ello conlleva.