El monasterio tuvo su origen en un oratorio dedicado a la Vírgen del que sólo queda una pequeña capilla que forma parte de la Catedral y que es conocida como “Corticela” —nombre que queda del oratorio original—, a la que se accede desde el interior de la Catedral, subiendo unas escaleras junto al altar mayor. El Monasterio de San Martín Pinario, que ocupa una enorme superficie con sus edificaciones y con sus patios y jardines, sufrió diferentes transformaciones a lo largo de la historia. En la actualidad alberga el Seminario Mayor, el Instituto Teológico Compostelano, el Archivo Histórico Diocesano, un museo, y una hospedería.
El escudo que muestra la fotografía es una clara referencia al poder y a la riqueza que en otro tiempo tuvo el mencionado monasterio. Al cabo del tiempo fue deshaciéndose de algunas construcciones donde vivían sirvientes y donde tenían caballerizas y talleres, tal es el caso, por ejemplo, de la Rúa Costa Vella, que va desde la avenida Xoan XXIII —que se inicia detrás del convento de San Francisco—, hasta la Rúa Porta da Pena, en pleno casco antiguo y donde existen restaurantes y bares de obligada visita y desconocidos para muchos visitantes.