En un momento dado, la edil lanzó una proclama asegurando que el regidor “obliga a los niños a hacerse selfies con él”, algo que de lo que aseguró tener “pruebas”. Sus palabras no fueron registradas al no estar en el uso de la palabra ni llegaron a oídos del público asistente pero los representantes del PSOE aseguran que González acabó añadiendo que Caballero era un “pederasta”. Algún miembro de este partido incluso afirmó haberlo oído en dos ocasiones.
Acto seguido, los miembros del Gobierno local comenzaron a reprochar esa supuesta declaración a la ‘popular’ e incluso la responsable de Educación, Olga Alonso, abandonó la sala. Por su parte, Javier Pardo, que en ese momento presidía la sesión ante la ausencia del alcalde, reprendió severamente a la edil del PP vigués y le instó a que se fuera del Pleno, algo a lo que ella se negó.
Minutos después, González tuvo que defender una moción propia y, en señal de repulsa, la bancada socialista –a excepción del portavoz López Font y de Javier Pardo, que presidía el Pleno- abandonó la sala.
Al finalizar la sesión, la edil del PP admitió haber dicho que Caballero obliga a los niños a fotografiarse con él pero negó haber mencionado la palabra “pederastia”, lo cual supone la atribución de un delito.
No obstante, tanto fuentes del PSOE vigués como un representante del PP local han reconocido a VIGOÉ que sí se llegó a pronunciar esa palabra. El Gobierno local ha comunicado oficialmente que “ante difamaciones tan graves se hará lo que tenga que hacer”.